La semana pasada se abría la subasta pública del domicilio madrileño de Toño Sanchís (45 años) siguiendo la sentencia dictada por el juzgado de Primera Instancia número 2 de Torrejón de Ardoz. Sin embargo, en el momento de la publicación de este artículo la vivienda del exrepresentante de Belén Esteban (45) no ha recibido ninguna puja. ¿Consecuencia? La colaboradora de Sálvame será la gran beneficiada si no cambian las circunstancias. 

En caso de no encontrar ningún postor interesado por el inmueble, la ley favorece a Belén Esteban. Concretamente, la de Paracuellos podrá solicitar la adjudicación del bien, según queda recogido en el artículo 671 de la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC) que establece los supuestos en caso de que una subasta quede desierta. 

La casa de Toño Sanchís.

"Si en la subasta no hubiere ningún postor, podrá el acreedor, en el plazo de los 20 días siguientes al del cierre de la subasta (finaliza el 18 de febrero), pedir la adjudicación del bien", afirma la norma. Belén Esteban, que es la acreedora en esta subasta judicial en vía de apremio (un tipo de proceso destinado a obtener el dinero para hacer pago de la cantidad debida al ejecutante), es la mayor beneficiada porque ha sido la ganadora del juicio que ha desembocado en esta subasta.

"Si se tratare de la vivienda habitual del deudor", como es el caso de Toño Sanchís, esta "adjudicación se hará por importe igual al 70% del valor por el que el bien hubiese salido a subasta", un precio de salida que en este caso asciende a 266.815,63 euros.

En caso de que la colaboradora de Sálvame no haga uso de este recurso en el plazo estipulado por ley, "el Letrado de la Administración de Justicia, a instancia del ejecutado, procederá al alzamiento del embargo", un procedimiento a través del cual se elimina una orden de embargo. La opción menos probable, ya que la de Paracuellos ha dejado claro en varias ocasiones que lo único que quiere es que Toño Sanchís salde su deuda, recurriendo a los mecanismos que hagan falta incluido la venta de su vivienda: "Si se tiene que ir de su casa, que se vaya", aseguraba en una entrevista en junio de 2107. 

Belén, ganadora del juicio

Hace casi cuatro años, Belén Esteban decidía denunciar a su manager por "desavenencias económicas". Acusaba a Toño Sanchís de quedarse con porcentajes más altos de los estipulados, recibir dinero por eventos a los que ella iba gratis y cobrar una cifra elevada para luego pagarle a ella una cifra inferior. 

Dos años después, la justicia daba la razón a Belén Esteban, condenando a Sanchís al pago de una indemnización a la de Paracuellos. Pero el manager no estaba de acuerdo con la sentencia y decidió recurrir. 

¿El resultado? En abril de 2018, el juzgado de Primera Instancia nº2 de Torrejón de Ardoz daba por zanjado la batalla judicial entre Belén Esteban y Toño Sanchís, dándole la razón al de Paracuellos.  En esta resolución (que no se podía volver a recurrir) quedaba recogido que el exrepresentante de la colaboradora de Sálvame tenía que pagarle 600.000 euros, además de tener que hacer frente a la costas del juicio y los intereses. 

Toño Sanchís y Belén Esteban en un montaje de JALEOS.

Como consecuencia, este juzgado decidió llevar a cabo una subasta por vía de apremio del domicilio familiar de Toño Sanchís, ya que este se declaró insolvente para justificar que no podía pagar en ese momento la deuda a Belén. La vivienda en cuestión es una casa situada en la exclusiva urbanización Villanueva del Pardillo de tres plantas (unos 300 metros cuadrados), cuatro dormitorios, buhardilla, garaje y un extenso jardín trasero. 

[Más información: La casa de Toño Sanchís sale a subasta y Belén Esteban pujará por quedársela]

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