Gema López (47 años) luce estupenda. Tiene una piel hidratada y tersa que no aparenta la edad real de la colaboradora. ¿Cuál es el secreto de la colaboradora de Sálvame? Más allá del arsenal de cremas que seguro posee en su baño, la periodista se realiza una serie de tratamientos estéticos para huir de los signos de la edad. 

JALEOS se ha puesto en contacto con la clínica estética de la doctora Barba, para conocer cuál es el secreto de la eterna juventud de la periodista. La médico asegura que no se ha sometido a ninguna cirugía para rejuvenecerse solo pequeños retoques para mantenerse.

El aspecto "tirante" de la piel de Gema López se debe al cuidado continuo por parte de la colaboradora de Sálvame. Según la doctora Barba, para conseguir esto utiliza un láser facial que suele tener un precio de 1.000 euros. Sin embargo, para evitar estar alejada del trabajo mucho tiempo (más en esta profesión donde la memoria es muy corta), la especialista comenta que este tratamiento se puede realizar fraccionado. 

Por otro lado, la escasez de arrugas se debe a que "se ha puesto toxina botulínica en el tercio superior de la cara",  según explica la experta. Con este tratamiento, que tiene un precio aproximado de 500 euros, se consigue un efecto lifting sin cirugía, se reducen las arrugas y se frena la aparición de nuevas líneas de expresión. Un tratamiento que explica por qué su frente luce tersa y no tiene patas de gallo. 

La colaboradora de Sálvame también se ha realizado un retoque en la punta de la nariz. Concretamente, una rinomodelación para elevar esta parte del rostro, con un precio cercano a los 1.000 euros. Este tratamiento permite cambiar la forma de la nariz sin necesidad de someterse a una operación y sin tener las molestias propias del postoperatorio.

"Estudiando su cara no parece que se haya hecho ningún tratamiento para mejorar el óvalo facial, que tiene ligeramente desdibujado, ni en la papada, que tiene mínimo acumulo de grasa submentoniana", explica la especialista. Se trata de "pequeños retoques sin cirugía".

Centrada en su hija y su trabajo

La vida de Gema López gira en torno a sus dos pilares fundamentales: su trabajo en Sálvame y su hija con su actual exmarido, Antonio Pardo Sebastián.

Su día a día consiste en llevar al colegio a la niña a primera hora de la mañana, hacer los recados habituales de cualquier ciudadano medio, regresa a casa a comer, la recoge un coche de producción para ir a Telecinco a trabajar... En ocasiones, cuando hay alguna reunión especial o se quiere despejar junto a sus compañeros, se reúnen en La Muralla, el bar frente a los estudios de Mediaset que se ha convertido en refugio de los colaboradores de Sálvame

Gema López y su ex, Antonio Pardo Sebastián.

Pero esto es una excepción, pues la gran mayoría de las veces tras terminar su jornada laboral vuelve directa a casa para pasar el mayor tiempo posible con su hija. 

En cuanto a la vida privada, es muy celosa de su intimidad y trata de evitar que salga cualquier detalle. Lo último que se conoció hace un año fue su divorcio de Antonio Pardo. La pareja había decidido seguir sus caminos por separado, pero mantienen una buena relación, sobre todo por la pequeña que tienen en común. 

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