Ana Obregón (63 años) se encuentra aún reordenando su vida tras haber sufrido uno de los golpes más fuertes: la enfermedad de su hijo Álex Lequio (26). Desde que conoció la terrible noticia, la actriz decidió cancelar todos sus compromisos profesionales para no separarse de su único vástago. Es ahora cuando Ana ha elegido reaparecer y lo hará el próximo viernes por la noche en el programa de Carlos Sobera (58) en Telecinco, Volverte a ver. 

El objetivo de su incursión en el programa producido por Boomerang TV no es otro que dar una sorpresa a uno de sus seguidores más fieles. Sin embargo, Ana ha accedido a responder a las preguntas planteadas por el presentador. El programa, que es grabado, ya promociona la aparición de Ana Obregón en unas imágenes donde la bióloga desvela una de las conversaciones más delicadas que tuvo con su hijo Álex. El joven empresario le preguntó: "¿Mamá, me voy a morir? me preguntó y le dije… No, no te vas a morir".

A finales de marzo del año pasado, la vida del joven fundador de Polar Marketing, y de forma colateral también la de su familia, dio un giro de 180 grados. Unas fotografías suyas entrando al Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, uno de los centros clínicos más prestigiosos del mundo especializados en esta enfermedad hacían saltar todas las alarmas. Poco después, Álex lo expresaba de su propia boca en unas declaraciones para la revista ¡HOLA!: "Ni mis padres ni yo hemos perdido el sentido del humor. Somos una familia que nos reímos de todo y así vamos a continuar. Quiero normalizar la palabra cáncer". 

La familia Lequio García-Obregón se puso como objetivo el mes de diciembre para conocer definitivamente el diagnóstico de Álex. Una fecha que esperaban con anhelo y que finalmente ha llegado con buenas noticias. Según pudo saber JALEOS, Álex ha concluido con éxito uno de los ciclos de su tratamiento en la prestigiosa Clínica de la Universidad de Navarra. "Las noticias que llegan son bastante halagüeñas", se desliza. 

No hay duda de que este avance es un paso al frente para que Álex termine definitivamente con la enfermedad que zarandeó los cimientos de su familia en la pasada primavera. Según se informa a este periódico, "Álex se encuentra en el ecuador de su batalla". Aún así, la familia es consciente de que todavía queda un camino por recorrer, por eso no lanzan del todo campanas al vuelo: "Ahora todo depende de su evolución y de lo que le aconsejen los médicos. De entrada, se acabaron para la familia los tantos viajes a Navarra".

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