Emma García (45 años) se encuentra en una nueva encrucijada profesional. Viva la vida, el programa que llegó a sus manos como un regalo de Mediaset España el pasado mes de noviembre, no está teniendo el repunte de audiencia que el grupo de comunicación audiovisual esperaba con el fichaje de la presentadora.
Según datos de Kantar Media publicados en redes sociales, el primer Viva la vida de Emma García se saldó con un 10,4% de cuota de pantalla y 1,2 millones de espectadores. Un dato muy similar al conseguido por su anterior presentadora, Toñi Moreno (45), en su despedida -un 10,6% y 1,2 millones de espectadores-. No obstante, el primer fin de semana de 2019 ha alarmado a los directivos de la productora y la cadena, que se ha topado con un 8'7% de share el sábado 5 de enero -sin superar el millón de espectadores- y un 9'3% el domingo.
Fuentes internas de Telecinco apuntan a JALEOS que "las audiencias han dado la espalda al programa porque la gente lo veía en gran parte por Toñi Moreno". Pero, ¿qué planes tienen para intentar reflotar lo que parece un inminente hundimiento? Según la información a la que ha tenido acceso este periódico "piensan hacer un programa hecho a medida para Emma García, tal y como lo hicieron con Toñi Moreno. Evidentemente será el mismo nombre, el mismo espacio y el espectador apenas se dará cuenta pero de momento van a prescindir de gran parte de los colaboradores y de algunas de las secciones con las que el programa cuenta ahora".
Aunque los datos de audiencia de Toñi y Emma pueden parecer similares, el objetivo del cambio era crecer y no se está consiguiendo. Fuentes de total solvencia señalan a este periódico que "el cambio de presentadora no les ha ido nada bien. La audiencia se han mantenido, más o menos. Y no estaban precisamente bien. Sin embargo, la gran diferencia es que antes había buen rollo en el equipo y ahora no: por los cambios, por los datos...".
La pregunta es clave, ¿tanto afecta la figura del presentador? La respuesta es clara: sí. "El programa, tal y como está ahora, se ha quedado obsoleto. Viva la vida era un formato pensado para Toñi Moreno que no está dando resultados con Emma García al frente". La solución, según detallan estas fuentes, es la adaptación discreta al cuerpo de Emma. "Van a adaptarlo a ella. Emma va a tener muchísimo que ver en todos los cambios porque, aunque la gente piense que la dirección es quien manda, Emma manda. Y mucho".
El pasado mes de octubre saltaba la noticia de que Mediaset España, en un ejercicio de estrategia empresarial, cambiaba 'los papeles' de Emma García y Toñi Moreno. A la de Donosti le otorgaban los fines de semana de Telecinco en directo -Viva la vida- mientras que a la de Sanlúcar la relegaban a una cadena menor, Cuatro, con un programa grabado -Mujeres, hombres y viceversa- que tras diez años en antena ya había caído a cifras inimaginables y en estos días alcanza mínimo histórico: 2'9% y 156.000 espectadores.
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