Ya son marido y mujer. Casi cuatro meses después de su boda civil, celebrada en Miami el pasado 15 de agosto, Elena Tablada (37 años) y Javier Ungría (37) se han dado el 'sí, quiero' en una ceremonia que nunca olvidarán.
Lo cierto es que todo ha permanecido bajo secreto y bajo la discreción de la exclusiva hasta este miércoles, donde han sorprendido con un reportaje de más de 26 páginas. Invitados de excepción, dos vestidos de novia y cinco días para celebrar la nueva etapa sentimental del matrimonio.
La boda de Elena Tablada y Javier Ungría
El enlace ha tenido lugar en la iglesia de San Juan de Letrán, en La Habana (Cuba). Allí se casaron los abuelos de la diseñadora, y eso cobró un significado aun más especial para ella. De hecho esta no pudo contener las lágrimas al pensar en ellos: "Mi marido aceptó toda esta locura solo para hacerme feliz", confiesa la novia.
Ambos quisieron contar con cinco damas de honor y cuatro testigos para el gran día. Por parte de Elena, sus dos hermanas, Naelé y Cosette; su prima Vanessa y dos de sus mejores amigas, entre las que se encuentra Raquel Perera (43), mujer de Alejandro Sanz (49) quien a su vez es padrino de la pequeña Ella. La menor jugó un papel muy importante, tanto en la boda como los días previos al enlace.
El vestido de novia
Como en cada boda, el vestido de la novia es uno de los puntos a analizar. Y en el caso de Tablada, que además es diseñadora, no iba a ser menos. Lució para la ocasión un vestido de manga larga en muselina de seda y bordados geométricos, de Fernando Claró, tal y como adelantó JALEOS.
Este es el vestido con el que Elena Tablada dio el 'sí quiero'
En la creación del mismo, se emplearon mil seiscientas horas de trabajo: "Ya que me casaba, me gustaba que fuera como en los cuentos de hadas". En la fiesta posterior al enlace se cambió de vestido, y aunque de la misma firma, llevó un diseño helénico, de seda plisado sin mangas y bordados de flores en cristal y perlas, y que también vistió a su hija. La recién casada completó su look con un velo de tul de seda.
Los novios y los invitados disfrutan de cinco días de celebración
Entre los invitados más destacados, además de las respectivas familias de los novios, estuvieron rostros como Lucía Hoyos, Madame de Rosa, Cristo Bañez, Rocío Martín Berrocal, José María Quintana, y muchos más invitados que no se quisieron perder la que ha sido una de las bodas del 2018. Pese a que la propia Elena ha confesado a la revista ¡HOLA! que ha habido ausencias por las que ha sentido mucha pena, han sido más de doscientos los invitados que han podido disfrutar de cinco días de celebración, y han permanecido alojados en el prestigioso hotel Iberostar Gran Packard.
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