Tenía los ingredientes perfectos para ser una fiesta prometedora: música, cocktel, amigos, amor, y familia. El 23 cumpleaños de Chabelita (23 años) no podía pasar desapercibido. Y así ha sido, pero no precisamente por haber sido un cumpleaños feliz.

Pasaban las 23 horas de este miércoles cuando esta llegaba, tal y como adelantó JALEOS, a la sala Blackhaus, acompañada de dos amigas. Su semblante, para sorpresa de muchos, reflejaba seriedad. Si bien es cierto que por contrato no tenía permitido hacer declaraciones, la joven atendió brevemente a los medios allí presentes antes de subir a la parte de arriba de la sala, donde tenían reservado un espacio para los invitados durante dos horas.

Una de las sorpresas fue Kiko Rivera (34). El Dj asistió como invitado de honor, y aunque fue de los últimos en llegar por problemas con la mesa de mezclas. Pinchó durante más de hora y media para su hermana y los invitados. Según le consta a este periódico, lo hizo totalmente gratis. Eso sí, ni rastro de él en la fiesta. Llegó acompañado de Rafa Mora (35), y entró por una de las puertas laterales, y con la misma subió a la parte de arriba.

El entorno cercano a Kiko aseguró a los medios allí presentes que este posaría para los medios junto a su hermana. Era un ambiente festivo, distendido, y un día especial. Ni con esas se animó a bajar, y sus palabras fueron claras: "no voy a bajar a posar para los medios". Su equipo de representación justificó su ausencia en el photocall afirmando lo siguiente: "Kiko no puede hablar, y tampoco pude posar junto a su hermana. Lo entenderéis muy pronto".

La celebración siguió su curso. Una sala de 80 metros cuadrados en la que había menos de treinta invitados. Catering, barra libre, música y fotos. Muchas fotos. Entre los invitados destacaron el maestro Joao, el hermano de Ashraf, Amor Romeira (29), Rafa Mora, y algunos más. Pero el más especial llegó pasadas las 00:30 horas: Omar Montes (30).

Subió al reservado acompañado de cuatro amigos -al más puro estilo Back Street Boys 2.0-. Su presencia no alegró demasiado a Chabelita. De hecho, amenazó con irse del lugar para no estar con él. Pero finalmente fue el de Pan Bendito el que abandonó el lugar apenas una hora después de llegar. A eso de la 2:00 horas bajaron a una de las mesas que tenían reservadas en la sala Blackhaus para continuar la fiesta. 

Finalmente eligieron esta sala para la celebración tras barajarse varias posibilidades. Todo apuntaba a que sería en la conocida sala V de Vegas, pero fue la propia Chabelita la que afirmó en El programa de Ana Rosa que con ella "no contasen más" allí. Esto ha molestado, y mucho, al equipo de la sala. Desde allí aseguran que "en ningún momento se le dio la opción de alquilar la sala grande, sino el reservado. Pero lo cierto es que ese reservado no está habilitado para que Kiko pueda pinchar, por lo que se le ofreció que pudiesen desplazarse abajo sólo para eso". 

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