Monica Lewinsky (45 años) ha abandonado el escenario en el que estaba siendo entrevistada en Jesuralén después de que la presentadora le preguntase si aún esperaba una disculpa por parte del expresidente Bill Clinton (72). 

El objetivo del evento era ofrecer una ponencia sobre los peligros de Internet, en una conferencia organizada por el canal Hadashot y presentado por Yonit Levi. En un momento de la entrevista, la conductora le preguntó: "¿Aún espera una disculpa de Bill Clinton?"

Sin pensárselo dos veces, la exbecaria presidencial y reconvertida en activista social, se levantó y se marchó del espacio dispuesto para su speech y posterior ronda de preguntas: "Lo siento, pero no voy a poder hacer esto". 

El público presente, entre sorprendido y desconcertado, rompió en un aplauso en apoyo a Lewinsky, quien aprovechó sus redes sociales para aclarar tan confusa situación: "Tras una conversación en la que hemos hablado sobre los peligros y lo positivo de Internet, iba a tener lugar una conversación de 15 minutos sobre los temas de mi discurso. Había unos claros parámetros sobre lo que hablaríamos y sobre lo que no. [...] Su pregunta estuvo fuera de todos los límites. Cuando me hizo la pregunta en el escenario, en flagrante desprecio por nuestro acuerdo, entendí que me habían engañado. Me fui porque es más importante que nunca que las mujeres se defiendan y no permitan que otros controlen sus narrativas", posteaba Lewinsky justificando su abrupta marcha. 

En esta conferencia, Monica hizo alusión al profundo trauma que le causó toda la investigación en torno al denominado 'caso Lewinsky' hace ya veinte años. En aquel momento ella tenía tan solo 22 años y el escándalo sexual con el presidente de la primera potencia mundial dio la vuelta al mundo. Una situación descontrolada que la condujo a una depresión, explica, durante más de una década. 

Según la propia Lewinsky, aquel fue el momento en que ella padeció la primera gran oleada de "noticias en Internet". Un presunto romance que acabó siendo un pozo de noticias falsas que vulneraron de forma directa sus derechos fundamentales, con montaje, rumores y especulaciones. Sin querer sumarse a ninguna causa hollywoodiense, lo que Lewinsky sí deslizó para Vanity Fair es que su relación con Clinton no se puede considerar "agresión sexual" pero que sí que hubo "un abuso de poder" por parte del presidente. 

El escándalo Lewinsky

El denominado 'escándalo Lewinsky' o 'caso Lewinsky' fue el nombre que acuñaron a la controversia sexual y político que azotó la Casa Blanca en el año 1998 durante la segunda legislatura de Bill Clinton. El foco sobre esta relación extramatrimonial entre el presidente -que entonces tenía 49 años- y su becaria, de tan solo 22, fue promovido presuntamente por la oposición, en este caso, el Partido Republicano.

Tan solo tres años antes, una joven Monica, graduada en el Lewis and Clark College, era contratada como pasante de las oficinas de la Casa Blanca en el tiempo en que Clinton entraba como presidente electo del gobierno americano. En su tiempo allí, ambos iniciaron un romance que marcaría su vida para siempre y que años después denunció como un "abuso de poder" por parte del jefe del ejecutivo. 

[Más información: Mónica Lewinsky, de becaria sexy a activista social]

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