Kepa Arrizabalaga se ha convertido en el portero más caro de la historia al hacerse oficial su traspaso desde el Athletic Club de Bilbao al Chelsea por 80 millones de euros. El joven, de tan sólo 23 años, deja atrás su vida en la ciudad vasca para afianzar su carrera profesional. Kepa, natural de Ondárroa -Vizcaya-, ha vivido su juventud en un campo de fútbol para llegar al punto en el que se encuentra ahora. 

El jugador vizcaíno tendrá que abandonar su vida en Bilbao, un movimiento que le obliga a dejar atrás su juventud más temprana y una vida construida en su entorno familiar. Aunque él no se ha pronunciado sobre sus planes personales en la ciudad inglesa, tendrá que tener en cuenta la relación sentimental que mantiene con su novia, Andrea Pérez

Kepa junto a su novia en una imagen de las redes sociales.

Kepa, reservado con respecto a sus relaciones personales, ha compartido imágenes junto a la joven en sus redes sociales. En la última instantánea en la que aparecen juntos -compartida este 13 de julio- aparecen felices y abrazados en el mar, una fotografía que ha incentivado las especulaciones de sus seguidores. 

Muchos de sus fans le preguntan si su pareja se mudará junto a él al país inglés y se interesan por los planes futuros de sus relación. Pero no sólo dejará atrás su vida íntima, también a muchos de los amigos y compañeros de equipo que le han acompañado desde que era un niño.

Kepa mantiene una bonita amistad con Iñaki Williams (24), también canterano del equipo bilbaíno y con el que ha tenido siempre un especial vínculo tal y como plasma en sus redes sociales. 

El ya jugador del Chelsea disfruta de una afición muy distinta al fútbol: el canto de jilgueros. El portero ondarrés se dedicaba, cuando era pequeño, al adiestramiento y a la educación de pájaros para presentarlos en concursos de canto. Un hobby que ha sorprendido de igual forma a los aficionados ingleses y a los españoles. El curioso divertimento de Kepa le valió un sobrenombre en el vestuario y que él no duda en compartir. "Alguno en el vestuario me llama 'Jilguero'. Bueno es una afición que tengo por mi aita", confesaba.

El joven se formó en la cantera del equipo bilbaíno y pronto se convirtió en una gran apuesta llegando a debutar por delante de los porteros de mayor edad que él. El nuevo contrato de Kepa le obliga a cambiar de vida y residencia, un movimiento que para nada es nuevo para él. 

Ya en su adolescencia, el vasco se vio obligado a abandonar su comunidad para poder jugar en equipos de segunda división. Durante la temporada 2014-2015, el vizcaíno fue cedido a la Ponferradina y un año después al Real Valladolid, sus dos últimos equipos antes de trasladarse al equipo vasco. 

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