La vida que se establece dentro de la casa de Gran Hermano no termina cuando el reality show apaga sus cámaras. Las relaciones se mantienen y perduran gracias a los platós de televisión e Internet. Beatriz Retamal (21 años) y Rodrigo Fuertes (28) se conocieron en la edición número 17 del programa y allí nació la historia de amor que todavía perdura.
La relación entre ambos creció en la recta final del concurso -del que ella salió como vencedora- después de comenzar una amistad que se fraguó en medio del clima de tensión de la casa. Bea y Rodri pusieron fin a su aventura televisiva pero mantuvieron su noviazgo.
La pareja en una de sus últimas vacaciones.
La pareja ha hecho de su relación un negocio en las redes sociales, lugar en el que comparten cada viaje y escapada. Ambos, con una cámara de por medio, oficializan cada paso en su relación gracias a Internet y los vídeos que graban para sus seguidores. Ella, valenciana de nacimiento y él, madrileño castizo, han sabido rentabilizar sus diferencias y transformarlas en dinero.
Bea y Rodri se han convertido en la dupla perfecta. Rodéanos, así se llama el programa que emiten en Mtmad, el canal digital de Mediaset en el que comparten la intimidad de su relación. En sus vídeos hablan de los problemas de la pareja y se confiesan con sus fans. Las trabas sentimentales de los dos exconcursantes son sabidos por sus simpatizantes a los que se confiesan como si de una terapia pública se tratara.
Igual que ha pasado con los concursantes de las últimas ediciones del programa, su imagen se convierte en una baza cotizada para las marcas. La publicidad que hace la pareja en sus medios y la cantidad de personas que les siguen les convierte en un valor asegurado para las marcas.
La pareja mantiene una relación desde que salieron del programa.
Los dos han abandonado los trabajos que tenían antes de entrar a la casa de Guadalix. Rodrigo era parte del departamento financiero de una tienda de moda y ella, peluquera en un centro de estética en su ciudad natal.
Pero los vídeos no les han traído tantas alegrías como ellos podrían desear. Uno de los últimos programas que publicaron abrió las puertas a la polémica tras unas declaraciones de Rodri sobre la portada que hizo su novia. El madrileño fue tildado de machista por pronunciar frases como "Me dolió que ni me consultara [...] Le dijeron que enseñara más de la cuenta. Llego a estar yo ahí...".
De aquellas declaraciones nacieron algunas de las críticas más fuertes que ha recibido el madrileño en estos años pero la relación se mantiene por encima de los detractores. Rodri y Bea disfrutan de su amor ajenos a los comentarios, igual que lo hicieron en su etapa televisiva.
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