Fiel a su cita anual de cara al verano, Natalia (35 años) regresa a la escena musical Con ganas de arrasar en las pistas de baile con un nuevo single. La que fuera la primera concursante de Operación Triunfo en lanzar disco hace ya más de 16 años acaba de lanzar Con ganas, un pegadizo tema con aires latinos que ha editado a través de su propio sello discográfico.

Con motivo de ello, JALEOS ha querido charlar con la cantante gaditana en una entrevista en la que, además de contarnos su faceta como productora o de la dificultad de sobrevivir en la industria musical, ha hablado por primera vez sobre el conflicto interior que tiene respecto a la maternidad.

Natalia en la presentación de su nueva canción. Gtres.

¿De qué tiene ganas Natalia?

Estaba deseando que me hicieran esa pregunta. Tengo ganas de seguir comiéndome el mundo, tengo ganas de seguir cantando, tengo ganas de que a la gente le guste mi música, tengo ganas de darlo todo, tengo ganas de vivir, tengo ganas de muchísimas cosas. ¡Será por ganas! Tengo ganas de seguir luchando en este mundo tan complicado que es la música y con tanta competencia.

Se te ve muy feliz...

Siempre intento estar lo más feliz posible porque al final he aprendido que hay que vivir el día a día ya que por desgracia tengo gente a mi alrededor que lo está pasando mal con temas de enfermedades. Y te das cuenta de que hoy estás aquí y mañana te dan una noticia de mierda y cambia tu concepto de vida. Estoy intentando disfrutar del día a día que no lo tenemos metido dentro y debíamos hacerlo más.

¿Es entonces una persona positiva?

Intento serlo. Tengo mis días de crisis, mis días de mierda, de no quererme levantar. Pero intento ser la tía más positiva del mundo porque si no con todo este mundo, me hundiría.

Monto además su propia productora para lanzar su música…

Sí. Llevo poniendo el sello de otra compañía desde 2010 cuando realmente soy yo la que produce todo. He creado mi propio sello que se llama Talymusic Producciones. En principio es sólo para mí, pero en un futuro me gustaría lanzar artistas. Estaba cansada de poner el sello de otras compañías y que se llevaran el mérito otros cuando soy yo la que invierte en todo el producto.

¿Ha notado el reencuentro de 'OT' a la hora de cerrar conciertos?

No, no noté un cambio en sí. Quizá no lo noté porque yo estaba en la cresta de la ola. Presentaba Fenómeno Fan, que era un programa que se veía en Andalucía, Castilla La Mancha y Extremadura. Yo notaba que estaba de curro hasta arriba. Con lo del Reencuentro tuve la sensación de que todo el mundo quería de nosotros y acabó el concierto y a otra cosa mariposa.

¿Se veía de pequeña así, cantando, bailando y presentando?

Yo lo quería hacer todo: cantante, presentadora, bailarina, reportera, estilista. Y al final lo estoy haciendo todo. Estoy cumpliendo mi sueño de pequeña. Al final te das cuenta que esto es un trabajo como otro cualquiera. Te levantas, trabajas, te subes al escenario, vuelves a casa, la vida real.

Parece que no le ha cegado la fama

Nunca. Te pueden decir misa, pero nunca. Me lo tomo todo con normalidad. Nunca he sacado provecho de ella. Soy yo la que llama a los hoteles para reservar, no voy en plan de hacer publicidad, no me gusta salir de fiesta, no me gustan los reservados VIP, no me gusta la noche. Soy una mujer muy de casa. Soy feliz con mi pareja, paseando, yendo de cena. No me gusta el jaleo. Me gusta el jaleo en mis conciertos. Quizá por eso en mi vida me gusta estar tranquila.

¿Nunca ha pensado en ser actriz?

No. No valgo para actriz. No se puede ser todo en la vida. Soy demasiado expresiva. Me gusta mucho mover las manos, soy muy efusiva y eso no vale para ser actriz. Lo he intentado en algún cameo, pero no. Mi escuela fue Megatrix, que era todo exagerado.

Natalia.

Hablamos de sus proyectos profesionales del futuro, ¿y los personales?

Mi chico y yo vamos dejando pasar el día a día. No nos planteamos nada. Vamos sobre la marcha. Nos hace mucha gracia decir que somos novios después de once años. A veces se dirigen a él como mi marido. Da igual. No hace falta un cura o un juez para que me digan que es mi marido. Es la persona con la que llevo casi la mitad de mi vida.

¿Hijos? Es difícil buscar el momento. Me da miedo el hecho de parar, ver cómo te cambia la vida, cómo retomaría. ¿Cómo me adaptaría a la nueva situación? ¿Me sentiría ridícula haciendo lo que hago con el rollo sexy teniendo ya un niño? Esto nunca lo he hablado en una entrevista. Si que me da miedo ser madre por cómo retomaría mi vida y mi carrera. También tengo la familia en Cádiz. Tendría que cambiar tantas cosas en mi vida para tener un hijo: hacer obras en casa, tener una persona en casa, pero yo soy de las que me gusta cuidar a mi hijo, me gustaría llevarle a las entrevista pero no queda profesional...

Es complicado. Y me veo con 35 años que se me va a pasar el arroz, que es una edad perfecta para ser madre. Tengo la sensación de que la edad me dice que tengo que ser madre por cojones, pero mi personalidad no quiere. Quiero ser madre, pero no ahora. Pero el momento es ahora. Es un conflicto interior que tengo que me lo hace pasar mal. Yo estoy como frenando algo. Soy muy independiente, no me gusta planear nada y con un hijo se te acabó la independencia. No quiero ser una madre mayor.

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