Vanesa Lorenzo (41 años) y Carles Puyol (40) han decidido darse un gran capricho y escaparse unos días a un destino paradisíaco: Dubái. Aparte de los mínimo 1.000 euros que cuesta en esta temporada un billete de avión a los Emiratos Árabes, la pareja se ha desembolsado un buen dineral para disfrutar de todos los lujos que les puede ofrecer una de las ciudades más modernas del mundo.

El futbolista y la modelo no quisieron perder la oportunidad de vivir Dubái sin reparar en gastos y por este motivo se alojaron en uno de los hoteles más lujosos del corazón de la urbe. Cinco estrellas, rodeado de un lago, con espectáculos de sus fuentes de agua, spa, piscina infinita, zonas de relax en el exterior, terraza de ambiente tropical... todo cuanto desearan ha estado a su disposición en el Palace Downtown, que como su propio nombre indica parece un palacio surgido en mitad del desierto.

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Durante el día visitaron los rascacielos e hicieron turismo, pero cada noche llegaban a su habitación donde un té caliente aguardaba en su mesilla. El alojamiento de dos personas con los servicios propios de unas merecidas vacaciones supone gastarse alrededor de 500 euros por noche durante el mes de abril. Y es que el hotel vale lo que cuesta, su decoración contemporánea pero siguiendo el estilo árabe, los cuatro restaurantes con diferentes cartas y ambientes, el paraje que le rodea y su ubicación son lo que todo turista pediría para una escapada de ensueño.

Carles y Vanesa en Hong Kong.

La faceta yogui de la modelo es muy conocida en redes sociales donde muestra a menudo su flexibilidad y sus saludos al Sol; de hecho escribió un libro sobre ello, Yoga: un estilo de vida. Entre las instalaciones del hotel se encuentra una sala dedicada al culto de los ejercicios orientales, así como a las formas de relajación milenarias, un lugar que seguro se convirtió en el favorito de Vanesa durante su estancia.

La pareja ha podido permitirse unos días de desconexión a 7.600 kilómetros de distancia a un precio que no todas las carteras soportan pero las suyas sí. Además de disfrutar de un descanso en Dubái, días antes estuvieron visitando Hong Kong para lo que han calificado como "futuros proyectos". Conociendo el perfil de ambos ese misterio irá ligado al bienestar de cuerpo y mente, pues es lo que no cesa de cultivar esta pareja.

El lunes 23 de abril aterrizaban ya en España. En plena resaca de Sant Jordi sus hijas Manuela y María les recibieron en su casa con dibujos muy coloridos y una cariñosa bienvenida infantil que llenó de alegría su vuelta. Horas más tarde, la modelo ya volvía al trabajo con una sesión de fotos veraniega en la Costa Brava, un paisaje que nada tiene que envidiar al que dejaron en Dubái.

[Más información: Carles Puyol y Vanesa Lorenzo, ¿anuncio de boda?]