El próximo 18 de enero ocurrirá algo para lo que ha tenido que transcurrir la friolera de 13 años. El hotel madrileño Santo Mauro acogerá a una personalidad de altura entre sus muros, sobre todo por lo que simboliza su presencia. Victoria Beckham (43 años) será la protagonista indiscutible de una noche en la que se celebrará una cena en su honor organizada por la revista VOGUE.

Hasta ahí, todo normal. Sin embargo, hay un detalle en el que reparar; ese hotel tiene historia, un background emocional que a Victoria le salpica más de lo que ella creeLa cantante vuelve 'al escenario del crimen'. Fue en 2005 cuando la historia copó los titulares de los medios de comunicación tanto nacionales como allende los mares: Ana García Obregón (62) y David Beckham (42) habrían tenido un romance gestado en el hotel Santo Mauro.

David en España en 2005. Gtres

Tras la sorpresa inicial, empezaron a llover detalles que tejían su flirteo; la actriz se hospedaba por esos días en este hotel mientras su casa estaba en obras, David vivía en Madrid tras fichar por el Real Madrid y una mañana se 'tropezó' en recepción con la artista. Estas son las pistas iniciales, más tarde quien desgranó el 'affaire' fue la propia Obregón.

En plena vorágine informativa, la actriz se encargó, fascículo a fascículo, de contar cómo sucedió todo. Que si el encuentro estuvo cargado de atracción; que durmieron juntos en la misma cama, pero ella no se quitó la ropa interior; que David quería solo cariño, que se sentía muy solo en Madrid por aquellos días de entrenamiento. A estas 'perlas' de la bióloga se añadieron dos ingredientes suculentos que terminaron por perfilar la rimbombante historia. 

"Pernoctaron en dos ocasiones"

En el transcurso de esos días, en los que la prensa se encargaba de buscar la reacción del futbolista, Delfín Fernández, exjefe de seguridad de Beckham y Ana Obregón confesó vía exclusiva a la extinta revista Sorpresa que el jugador pernoctó con la intérprete en dos ocasiones, cuando trabajaba para ambos. Según su testimonio, Ana y Beckham fueron presentados por el manager del jugador Andy Bernal, y la protagonista de Ana y los 7 solo tuvo que hacerle algunas monerías, invitarle a fiestas y "bailar delante de él" para que se fijara en ella.

La relación, afirmó, continuó durante algún tiempo. De hecho, Delfín, cuando dejó de trabajar para Ana y comenzó a hacerlo solo para el deportista, llamó en numerosas ocasiones a Ana, sostiene, por orden del jugador con el fin de poder encontrarse con ella donde estaban comiendo o cenando. Todo según el testimonio de Delfín, quien precisamente por aquellos días mantenía una buena relación con Obregón. "Me han llegado a ofrecer dos millones de libras por contar mi historia", aseguraba la artista mientras la revista ¡HELLO! la entrevistaba en exclusiva. Mientras la actriz se daba a conocer en publicaciones inglesas, David en silencio. 

Enganche en el gimnasio 

La actriz en 2005. Gtres

Decían que Victoria andaba más que mosqueada con Ana por la manera en la que miraba o hablaba a Beckham -se llegó a asegurar que ella lo perseguía por Madrid- y, una vez instalada en España para acompañar a David en su aventura con el Real Madrid, se matriculó, con toda su argucia, en el gimnasio Zagros de Madrid, el mismo en el que Ana Obregón hacía sus estiramientos. Y en esas, mientras la presentadora elevaba su pierna al infinito, la exSpice Girls la increpó soltando todo un rosario de improperios -entre ellos, "eres una vieja y mi marido jamás se fijaría en ti"- y entonando aquella frase que daría al vuelta al ruedo: "España huele a ajo".

De aquellos titánicos días no queda nada; con el tiempo la historia se apagó, con algún chispazo tardío por parte de Obregón. De todos los destalles que se escribieron en la prensa, solo algunos son certeza. Lo que también es un hecho es que este jueves Victoria Beckham pisa un terreno al menos desagradable. ¿Se hospedará en el hotel, quizás muy cerca de la habitación que un día fue testigo del 'affaire'? 

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