Un mal día Inés Sastre (44 años) se metió en Internet, puso su nombre y saltaron las alarmas. Algo no iba bien, seguramente lo comprobó varias veces, pero, sí; su nombre estaba vinculado con una página web porno. Ella, que esperaba encontrarse con las típicas noticias relacionadas con su figura y trabajo, se vio envuelta en puritanas.com, una web de contenido claramente pornográfico.

Su escándalo fue mayúsculo, puso este despropósito en manos de sus abogados y, por fin, su pesadilla terminó el pasado mes de julio. No estaba dispuesta a ver su nombre mancillado por más tiempo.

Inés Sastre. Gtres

Según publica LOOK, los abogados de la modelo y actriz están preocupados por la suplantación de identidad en el universo online, una práctica muy común en los últimos tiempos. Inés, que actualmente hace vida en París, pudo resolver este mal trago con la mayor de las celeridades y sin mediación judicial alguna gracias a la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual). 

Esta vía suele intermediar para regular la resolución extrajudicial de este tipo de conflictos. Ella se libró de juicios, pero el proceso para demostrar la "mala fe" con la que, según sus letrados, se ha obrado no ha sido fácil, puesto que aunque esté demostrado el fraude en la utilización de un nombre propio, no es tarea fácil poder demostrarlo.

El hecho de que Inés Sastre se haya librado del tedioso proceso que conllevan los juicios, esto lleva adherido un detrimento: solo ha podido recuperar el dominio de su nombre, pero el 'daño estético' no pudo ser resarcido con indemnización alguna. Sea como fuere, todo ha quedado en un susto, un desagradable susto. Hoy Inés Sastre sabe que su nombre vuelve a estar relacionado con lo de su siempre; la moda y el lujo. 

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