'Mamá, ¿tú con quién vas?', seguramente haya sido la pregunta más recurrente que Lucas Hernández (21 años) y Theo Hernández (20) le hayan hecho a su madre. Cuando llevaba a sus hijos, día tras día, a entrenar al Rayo Majadahonda no imaginaba que años después se vería en una seria dualidad; sus hijos terminarían jugando en dos equipos de fútbol antagónicos, el Real Madrid y el Atlético de Madrid. Las cosas del destino.

Mientras Lucas viste la camiseta rojiblanca, Theo lleva la blanca. En medio, ella, Py Laurence, una mujer aficionada al deporte y la vida sana, una madre todoterreno en la sombra, con sus sacrificios y sus miedos, y una mujer que sufrirá este sábado a partes iguales el derbi que se juega en el Wanda Metropolitano.

Py, muy sonriente al lado de su hijo Lucas Hernández Instagram

Py no se pierde un solo partido de sus 'pequeños'. Los vive con el nerviosismo de una aficionada y con los deseos de que entre ellos no compitan. De hacerlo, su deseo es que, al menos, no se den patadas el uno al otro. Evita el favoritismo y por eso siempre quieren que empaten. Es una apasionada del fitness y se preocupa la nutrición y llevar una alimentación sana. Ella, francesa de pro, 'chapurrea' el español y, por la timidez que demuestra cuando una cámara se le acerca, no es muy dada a prodigarse con los micrófonos. 

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Laurence junto a Theo Hernández Gtres

Laurence prefiere vivir el éxito de sus hijos con elegancia y discreción. Ella sabe lo que es el sacrificio para que a Lucas y Theo no les faltara de nada. El esfuerzo que hizo en su día solo es comparable al cariño que recoge de sus hijos. De ahí que compartan tantas y tantas horas juntos. No puede evitar que el orgullo se refleje en su cara y en sus palabras cuando tiene que hablar de ellos. 

En ese momento la madre del derbi se despoja y queda solo la madre a secas. "La gente me pregunta mucho, pero igual que contesto ahora, siempre digo que estoy orgullosa de mis hijos, que cada uno es de un equipo grande y que no tengo preferencia", aseguró Py para el diario Marca.

Su corazón no puede dejar de estar dividido cuando ve a sus hijos frente a frente, como rivales en vez de hermanos: "Mi corazón está dividido. Está con Lucas y con Theo. Antes que deportistas son mis hijos. Para mí no hay diferencia, son iguales".

Un domingo al Wanda y otro al Bernabéu

Desde la grada, Py Laurence solo se persigna por una cosa: el empate. "¿Animar al que pierda? No van a perder. Van a empatar. De lo contrario no será nada fácil para mí", se ha sincerado con el citado periódico. 

Py Laurence junto a su marido Gtres

En casa, Lucas y Theo casi siempre se han comportado como hermanos y han dejado de lado su rivalidad en el césped. Sin embargo, su madre ha estado ojo avizor ejerciendo de árbitra en las veces en las que han aflorado las rencillas futbolísticas.

A los pequeños de la casa la ilusión por el fútbol les venía de lejos, ya que su padre es Jean François Hernández (48), un central francés que recorrió los vestuarios del Toulouse, Sochoux, Olimpique de Marsella, Compostela, Rayo Vallecano, Atlético de Madrid y de nuevo Rayo Vallecano, donde colgó las botas en 2002. 

Esta francesa que abandonó su hogar hace 15 años para residir en España ha tenido que hacerse con los hinchas y el fervor que se respira en los campos de fútbol; allí en Francia la pasión va por otro lado. Sin embargo, en España la realidad es otra bien distinta, hay un derbi de madre y muy señor mío, el de la señora Py. Un domingo al Wanda Metropolitano y otro al Santiago Bernabéu.

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