Marina Castaño (60 años) tendrá que volver a Iria Flavia (Padrón, Coruña), la querida tierra natal del escritor Camilo José Cela, en menos de dos semanas. Pero esta vez no será para rendir homenaje al premio Cervantes, con el que la periodista estuvo casada la última década de su vida, sino para declarar como investigada por un presunto delito de malversación de caudales públicos en la Fundación Camiló José Cela.

La Audiencia de La Coruña da por probado que tanto Castaño como los otros tres cargos de la fundación que están siendo investigados habrían fingido el despido de Tomás Caravanna, director de la institución, para que éste cobrase una indenización pública de 150.000 euros públicos a pesar de que se marchó por su propia voluntad.

Marina Castaño, Tomás Caravanna, el expatrono de la Fundación Camilo José Cela, Dositeo Rodríguez y su hija Covadonga, actual subdirectora, declararán ante un juzgado popular. También se les ha impuesto una fianza solidaria de 200.000 euros que no es recurrible.

Marina Castaño junto a los reyes eméritos en el entierro del escritor. Gtres

La Audiencia Provincial de Coruña también ha pedido a la jueza Paula Ventosa que siga investigando a Marina Castaño por un presunto delito de fraude del IVA. Será en un juicio distinto, que no implica que se suspenda su declaración en menos de dos semanas. La jueza Ventosa lleva investigando las presuntas irregularidades en la Fundación Camilo José Cela desde el año 2012. Tanto Marina Castaño como los otros investigados han presentado distintos recursos que han retrasado el proceso.

UNA VIUDA 'ANCLADA' EN LOS TRIBUNALES

A pesar de que Camilo José Cela dejó todo su patrimonio en manos de Marina Castaño antes de morir, la situación ha dado un giro de 360 grados para su segunda mujer en los últimos años.

El litigio por la herencia de Camilo José Cela entre Marina Castaño y el único hijo del escritor, Camilo José Cela Conde (71), llegó hasta el Tribunal Supremo. A pesar de los recursos presentados por la viuda, el legítimo heredero ganó hasta 3 juicios y Marina Castaño se vio obligada a pagarle 3,9 millones de euros. La Fundación Camilo José Cela también tuvo que indemnizarle con 1,1 millones de euros que ya tenían previstos para ese hecho probable.

Marina Castaño y Camilo José Cela en uno de sus últimos actos públicos. Gtres

Antes de morir, el escritor dejó todo su patrimonio (valorado en más de 8 millones de euros) y su casa de Guadalajara, en manos de su esposa. De hecho, el año que falleció no tenía nada a su nombre. Para su hijo tan solo dejó un cuadro falso de Miró valorado en 100.000 euros que éste vendió por 100.000.

El hijo del escrito, Camilo José Cela Conde. Gtres

Los jueces consideraron finalmente que el reparto había sido injusto con el hijo legítimo de Cela, y por eso obligaron a Marina Castaño a indemnizarle. Además, el hijo también ha acabado siendo el dueño de los derechos de autor de su padre. Camilo José Cela Conde (II marqués de Flavia) vive en Palma de Mallorca. Es catedrático de Filosofía en la Universidad de Baleares y columnista en el Diario de Mallorca.