Nacidas del fruto del amor, en pleno centro de Londres, en uno de los barrios más exclusivos de la gran ciudad, cualquiera que lo desee puede probar las croquetas inspiradas en la figura de Cristina Pedroche (28 años). Hace apenas tres semanas se abrió en la capital inglesa el nuevo restaurante de Dabiz Muñoz (36) bajo la marca StreetXO. Y allí se ha colado EL ESPAÑOL para ver cuál es su menú para conquistar a los londinenses.

Muñoz se encuentra rodando en estos momentos la segunda temporada de El Xef, el docurreality de Cuatro en el que cuenta sus aventuras y desventuras. Sin embargo, para Dabiz el programa es algo secundario. Simplemente son un par de cámaras que se cuelan en su cocina mientras él cumple su verdadero sueño: la gastronomía.

Dabiz Muñoz elaborando el plato en su restaurante

A la entrada, antes de abrir las puertas que gozan de un pomo en forma de corazón, se puede estudiar la carta para elegir con qué plato conquistará nuestros estómagos. Entre tanto nombre raro destaca uno muy conocido para los españoles: La Pedroche croquettes. Ningún español que pase por allí se puede ir del restaurante sin probar esta última creación.

Los camareros, preguntados por este plato tan hilarante, responden con una sonrisa. "Son las croquetas de la jefa". La jefa, como ellos la describen en todo momento, no está en el restaurante porque no puede salir en el programa de su ya marido. Pertenece a la competencia y, aunque le apoya en todo momento detrás de las cámaras, no puede salir como una más del staff.



Una declaración de amor en forma de plato

¿Por qué se llaman las croquetas Pedroche? “Porque están tan buenas como ella", responden los miembros del equipo con gracia. A 18,90 libras la ración (22, 29 euros), cualquiera que quiera puede meterse en la boca la receta de una de las mujeres más deseadas de España. Con cierto regusto a pescado, así es como Dabiz y Cristina han sellado su amor.

Preguntamos al propio Dabiz sobre la receta, algo más técnico a la hora de hablar de ella. "Estuvimos haciendo pruebas de croquetas hasta la saciedad. Hicimos croquetas de 100 sabores, de todo”, responde el chef. “Cristina invirtió también en el restaurante y se ocupa de un montón de cosas. Hay muchas que hacer a día de hoy, y todas las que tienen que ver con gestiones, hablar, organizar…", declara Muñoz sobre las funciones de su mujer en el StreetXO.

La croquetas Pedroche.

Es el propio Dabiz el que pone sobre la mesa el nombre de Cristina sin ningún pudor. Para él, es la fuente de toda su felicidad. ¿Qué te hizo cambiar para ser plenamente feliz? “Cristina”, responde sin ningún tipo de dudas. "En el fondo Cristina y yo somos un equipo, y podría hacer una lista de las cosas que yo me ocupo de ella y las cosas que ella se ocupa de mí. Al final nos ocupamos de cosas el uno del otro. Yo también hago muchas cosas por ella, no te creas que sólo ella hace mis cosas y luego se va a hacer las suyas. Yo también hago muchas cosas por ella".

"No sé muy bien cómo fue el proceso, pero sí desde que la conocí ha habido muchas cosas que ella me ha hecho ver de una manera diferente y disfrutarlas de una manera mucho más sana”, dice con ojos de enamorado sobre su mujer. Es la jefa y todos lo saben", asegura entre risas.

El menú de StreetXO

Por el camino para cumplir su sueño, Dabiz Muñoz se ha tenido que encontrar con muchas dificultades que han hecho que la apertura de este restaurante haya sido un milagro. Después de invertir 3 millones de libras en su apertura, las zancadilas que se ha encontrado por el camino ha hecho que a veces casi tire la toalla. "Hubo momentos en los que parecía que esto no salía adelante. Hubo problemas con la propiedad, la infraestructura del edificio, tuvimos muchos y al final hace un año, pensamos que no era posible", asegura Dabiz Muñoz.

"Con Londres han pasado muchas cosas. Tanto a nivel societario como a nivel estructural de la propiedad. Nos encontramos muchos más problemas de los que había y esto derivó en que teníamos que invertir mucho más dinero del que pensábamos en un principio. Y se retrasó porque no encontrábamos la forma de sacarlo adelante y al final la demora fue de dos años y medio", relata Muñoz.

Entre las calamidades por las que ha tenido que pasar Muñoz se encuentra el Brexit. "Nos acostamos pensando que el Brexit, como Trump, no iba a ocurrir y nos levantamos viendo que había ocurrido. Me pilla de sopetón y no era el mejor de los escenarios para nosotros. Cuando pasó esto nos faltaban unos cuatro meses para abrir. ¿Y ahora qué? Esto cambiaba algunas cosas y ponía algunas cosas algo más difícil, no creo que ponga ninguna más fácil, simplemente teníamos que ser algo más ingeniosos y creativos a la hora de buscar algunas soluciones".

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