Ana Girod es una mujer polifacética: arquitecta, empresaria, emprendedora, interiorista... Fundadora de Girod Geotermia, lo mismo reforma y decora una vivienda u oficina que instala en tu casa la geotermia, una forma sostenible de extraer energía (para tener calefacción y aire acondicionado) casi del centro de la tierra, al estilo Julio Verne. Con su empresa ha logrado unir dos de sus pasiones: el interiorismo y el cuidado del medio ambiente. Una candidata perfecta para nuestra sección de DECO y ECO. 

Durante nueve años, Ana Girod vivió y trabajó fuera de España. De los países nórdicos se trajo el sistema de climatización mediante geotermia, muy conocido también en Estados Unidos, Japón y muchos países europeos.

La arquitecta Ana Girod, sentada en un sillón diseño de Antonio Citterio para Vitra.

La arquitectura, la decoración y el medio ambiente están cada vez más
relacionadas, pero fuiste de las pioneras en unirlas en una sola empresa... Todo tiene que ver con la sostenibilidad. Durante años no nos ha importado desperdiciar la energía ni comprar cosas de usar y tirar porque no sabíamos el daño que causábamos al medio ambiente con las toneladas de desperdicio que generamos. Creo que ahora mucha gente, tanto entre los arquitectos como entre sus clientes, es consciente de la importancia de ahorrar energía y de que la que gastamos sea de origen renovable. También hay más consciencia de reciclar y de comprar productos que fabrican empresas que trabajan para que sus procesos sean lo menos dañinos posibles y que esas cosas duren más tiempo en uso. 

¿Que aportáis frente a otras empresas que pudieran considerarse similares? Nuestros proyectos también se afrontan con esa misma idea que hablábamos, crear espacios que inspiren y hagan agradable la vida de los que los usan, empleando materiales duraderos, reciclables y consumiendo la menor energía posible. Además, hacemos instalaciones de energía geotérmica, que es una energía renovable que se obtiene de la tierra y nuestros equipos son de excelente calidad y van a durar años. 

Vivienda proyectada por la arquitecta, en la que también se instaló la geotermia.

¿Por dónde empiezas a la hora de diseñar una casa o un espacio? Primero pienso en las necesidades de las personas que van a hacer uso de esos espacios.Trato de ser práctica y, aunque a veces se me ocurren ideas más extremas que me gustaría ver materializadas, siempre acabo decantándome por las soluciones que creo van a funcionar mejor en el día a día. ¡Y por supuesto la climatización es una prioridad en todos ellos, tanto en invierno como en verano!

¿No crees que la mayoría de las casas han perdido personalidad, que son todas iguales? Pienso que ahora la gente entiende más de decoración. Nos esforzamos más a la hora de amueblar las casas y nos gusta mirar revistas etc.. para inspirarnos. A mí me gustan las casas en las que se mezclan de forma armónica los muebles heredados con otros que vamos comprando a lo largo de la vida, y que tienen para nosotros un significado especial, e incluso con muebles contemporáneos prácticos que compramos solo porque los necesitamos.

Según esta especialista, con la geotermia se consigue calentar y enfriar una casa y ahorrar dinero.

La Geotermia sigue siendo una gran desconocida en España: ¿podrías enumerarnos sus ventajas respecto a otros sistemas de climatización? La energía geotérmica ahorra energía y ahorra dinero. Consiste en unas perforaciones que se hacen en la parcela y en las que se mete un colector con agua que capta la energía acumulada. Esta energía se convierte en calor o frío mediante una bomba de calor geotérmica que, en el caso de una vivienda, ocupa lo mismo que una nevera. La factura energética se reduce muy significativamente y la energía que estamos consumiendo no emite CO2.

¿Y qué impacto estético tiene en el exterior del edificio? No hay combustión, así que no se necesita chimenea de ventilación. No es necesario colocar paneles solares que son de difícil mantenimiento y afean los edificios. La geotermia también enfría, así que tampoco es necesario colocar ventiladores de los aires acondicionados en fachadas. Proporciona un gran confort por ser muy estable y el mantenimiento es muy bajo por estar todos los componentes a cubierto y por tratarse de un solo equipo que calienta, enfría, hace agua caliente sanitaria e incluso atempera la piscina si la hay.

Una instalación de geotermia para calentar y enfriar un edificio de 30 viviendas.

¿Cómo logra una madre trabajadora fundar y hacer rentable una empresa en sólo diez años? Una de las claves del éxito es creer en lo que haces y que te divierta hacerlo. Creo que lo que hacemos es el futuro. Mi marido, Miguel Madero, es también mi socio, así que muchas veces se borran los límites entre trabajo y casa, pero es porque nuestro trabajo es también nuestro hobby y es difícil dejarlo de lado. Por otra parte tengo un matrimonio realmente igualitario y nos repartimos tanto el trabajo de la oficina como el de casa. Mis hijos también creen que esta es la única manera posible de avanzar, y todos colaboramos; el resultado es que empezamos con un equipo de tres personas y hoy somos casi 30.  

En sus proyectos de arquitectura y decoración le gusta unir piezas antiguas y modernas.

¿A qué personaje del mundo del diseño/arquitectura admiras más y por qué?  ¡A muchísima gente! Voy a mencionar a los que tengo más cerca y conozco. Trabajamos con arquitectos buenísimos a los que realmente admiro y que también se preocupan por los temas que nos interesan, como Ignacio Vicens, Alberto Campo Baeza, Chema Lapuerta, Luis Vidal, Fernando Martínez de Aspe y muchos otros...

¿Y del mundo de la moda? Admiro el esfuerzo que hacen pequeñas firmas españolas con mucho talento como Masscob, Malababa o, en el mundo de la moda infantil, N + V.

Una pregunta un poco más personal: al llegar a casa, ¿qué es lo primero que haces? Lo primero estar en el cuarto de mis hijos y charlar un rato sobre el día. Luego preparamos entre todos la cena y nos ponemos al día de nuestras cosas o discutimos sobre lo que está pasando en el mundo. 

En el comedor, mesa del arquitecto Angelo Mangiarotti, sillas de Hans Wegner, alfombra de Kasthall, lámparas de Tom Dixon y cerámica de Silvia Valentín.

¿Cuál crees que es la habitación más importante de una casa? La cocina es para mí el lugar más importante de una casa. Es nuestro lugar de encuentro. Tiene que ser acogedora y estar abierta al comedor o tener una buena mesa en ella. Y es muy importante la iluminación. Una mala iluminación destruye cualquier espacio. 

¿Y de una oficina? Mi espacio favorito en la oficina es una cómoda sala de reuniones informal donde sentados o de pie se discuten proyectos, ideas y estrategias. En la oficina te tienes que sentir bien. La iluminación, la climatización, y la calidad del aire ayudan. Pero también tienen que inspirar y motivar. Cada vez se parecen más al ambiente de una casa, con sillones que invitan a reuniones informales, cafeterías que propician el encuentro, espacios más recogidos para los trabajos que exigen mayor concentración y espacios abiertos donde interactúan muchas personas.

Sala de reuniones de una oficina reformada y decorada por la arquitecta Ana Girod, y climatizada con energía aeortérmica

¿Qué no pondrías nunca en una casa u oficina? Nunca pondría plantas artificiales, ni en una casa ni en una oficina.

Varios puestos trabajo en un espacio de co-working diseñado por Ana Girod y también climatizado gracias a la aerotermia.

¿Con quién te gustaría mantener una larga conversación y por qué? Me encantaría conversar con Patricia Urquiola. Admiro su trabajo y su proyección internacional, somos mujeres de la misma generación y hemos estudiado lo mismo y en el mismo lugar. Sería divertido compartir experiencias. ¡Y también quisiera conocer a Elon Musk! La gente bromea sobre si es un superhéroe o un supervillano. Yo lo considero un visionario que quiere cambiar el mundo que conocemos en temas de movilidad y energía.