María Fernández-Rubíes se suma a la tendencia de los monos superajustados

En una temporada en la que las prendas boho, de estilo coquette y las flores van a ser las protagonistas indiscutibles, aparecen algunos estilismos que llegan para revolucionar y romper esta estética. 

Se trata de unos looks que pueden no convencer a todo el mundo, pero con los que se arriesga y se gana. Es el caso de los monos ajustados y que consiguen adaptarse a la perfección al cuerpo de quien lo lleva.

Hace sólo unos días, era Alba Díaz (24 años) la que apostaba por una de estas prendas que acaban de llegar a las tiendas y que prometen convertirse en tendencia en los próximos meses para cualquier tipo de evento. 

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En esta ocasión, ha sido María Fernández-Rubíes (32) la que ha lucido un estilismo muy similar en uno de los eventos de su viaje a Los Ángeles. La creadora de contenido ha compartido a través de sus redes sociales unas instantáneas de uno de este look con el que ha conseguido dejar sin palabras a sus seguidores. 

Se trata de un mono largo superbrillante satinado y que es tan básico como diferente. No cuenta con ningún tipo de detalle, pero no le hace falta ya que consigue brillar por si solo. Es una prenda de Calzedonia y que tiene un precio de 39,95 euros. En cuanto a las tallas, está disponible en la S, M y L. 

Para aquellos a los que les convenza este tipo de estilismos, la firma de moda ofrece una oferta en la que puedes llevarte más a un precio inferior. No es el único modelo que tiene Calzedonia. Entre ellos, destaca el que lució la hija de Vicky Martín Berrocal (51) y que cuenta con el detalle de un corazón en el escote. 

Estilismo de Calzedonia.

María Fernández-Rubíes ha decidido combinarlo con una blazer oversize en negro y que se puede encontrar en cualquier tienda. Para el calzado, ha optado por unas sandalias de tacón en tonalidad dorada. La influencer ha decidido no sumarle a este estilismo muchos accesorios y dejar que sea la prenda la que brille sola. uno de los toques que ha querido darle ha sido el de sumarle unas gafas de sol, a pesar de que la fotografía está tomada de noche.