Para coger ideas de cara al próximo verano, nada mejor que bucear en el Instagram de las famosas porque allí es fácil encontrar prendas irresistibles, como ésta. El vestido de volantes de Soraya (40 años), con un estampado marino y muy naíf, es una de esas compras que, de primeras, quizá muchas no puedan permitirse, pero que vale la pena una pequeña inversión.

No sólo porque es una prenda bonita, ponible y de tendencia, sino porque además sirve para dar a conocer una nueva marca, que ya forma parte de las favoritas de muchas apasionadas de la moda, pero que quizá algunas aún no hayan descubierto.

La cantante ha estrenado una prenda de la nueva colección de Celia B, se llama Coraline y es de color azul claro con dibujos de estrellas de mar en amarillo y pequeñas estrellas celestes en azul oscuro. Lo más original es el patrón, de escote asimétrico, con dos líneas de volantes en uno de los tirantes que va hasta la cintura y varios en la falda. Es de largo midi y, desde luego, no resulta apto para quienes deseen pasar inadvertidas.

[Paula Echevarría tiene el vestido con estampado de flores que divide a sus seguidores]

Cuesta 444 euros y puede convertirse en la compra estrella del verano, porque resulta ideal para un evento BBC de mañana si le añades los complementos adecuados para elevar el tono elegante al conjunto. Soraya lo hace así, subiéndose a unos altísimos tacones a juego con el vestido. Sin embargo, también se puede llevar de una manera más casual, con cuñas de esparto, sandalias e incluso deportivas. Todo depende de cómo cada una desee transformarlo porque tiene muchas posibilidades.

Su creadora es Celia Bernardo, una española nacida en Oviedo, que ha creado una marca de alcance internacional, que arrasa en Estados Unidos, entre otros países y es la preferida de muchas influencers. En la web de la marca se deja claro cómo son sus creaciones: "Los diseños muestran la inspiración que surge de sus viajes por todo el mundo, desde las rayas vistas en Rajasthan (india) hasta los batiks de Indonesia. Su uso de motivos tradicionales se combina a la perfección con texturas exageradas y audaces explosiones de estampados y colores".

Además, tiene una filosofía sostenible, muy alejada a la conocida como fast fashion: "Creemos en romper moldes definidos por la industria de la moda rápida, defendiendo colecciones sin temporada. Desarrollamos colecciones cápsula atemporales para que nuestros clientes puedan comprar nuestros diseños cuando los necesitan y no cuando la industria de la moda les dice que lo hagan. Nos enfocamos en hacer prendas de alta calidad que te enamoren, que tengan un vínculo cultural y artístico y que tengan una vida más larga y feliz que aquellas hechas solo para durar seis meses. Reducir la cantidad de ropa que compramos cada temporada tendrá un mejor impacto en el ciclo de producción y consumo, y por lo tanto también tendrá un menor impacto ecológico".