El comienzo del nuevo año está a la vuelta de la esquina y, con él, los nuevos propósitos para los siguientes doce meses. Uno de los más apuntados en las bucket list es el que de dar un giro a la apariencia y atrever a un cambio de look.

Algo a priori fácil de cumplir, especialmente si se siguen las tendencias del momento. La de este invierno está claro, el old copper, un tono de cabello que está arrasando y cuyo nombre es cada vez más popular. Se trata de un novedoso color cobrizo que llega dispuesto a aporta vivacidad y fuerza al después de causar furor sobre las pasarelas.

Desde Kendall Jenner (27 años) en el desfile de Prada, hasta la renovada Lindsay Lohan (36) en su nueva película navideña para Netflix, esta tendencia se ha convertido en la gran apuesta del momento. Para conseguir este tono capilar, se aconseja ir a salones especializados en coloración para que el resultado sea natural, sedoso y brillante. Para ello, se necesita de buenos productos que aseguren un buen tratamiento del cabello.

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El 'Old Copper' será uno de los tonos tendencia de este invierno.

El old copper es una tonalidad cobriza que se mezcla con tonos más fríos para lograr un tono más tenue matizando el color más rojizo del cobrizo. Un marrón más frio en raíces que se va aclarando hacia las puntas en un cobrizo envejecido. Se debe hacer a mano, para lograr un juego creativo que mezcle los diferentes tonos y así conseguir efectos y degradados naturales. Algo que, por ejemplo, se puede conseguir en los salones de firmas como Llongueras. 

Este tipo de tonalidad se puede aplicar en cualquier altura cabello y su acabo final son cabellos coloreados con efectos naturales donde el color degrada de raíces más oscuras a puntas más claras.

Para mantener un pelo brillante y sedoso después de una coloración, los expertos en la materia recomiendan utilizar productos que hidraten y reparen el cabello más dañado. Cuanto más hidratado esté el pelo, las cutículas estarán más cerradas favoreciendo el mantenimiento del color. También se aconseja esperar dos días antes de lavar el cabello una vez se haya teñido. El agua templada y el frotar con champús favorece a la perdida de pigmentación en tonos cobrizos, por lo que durante los primeros días se aconseja el uso de un champú en seco.