El total nude es una tendencia de maquillaje que vuelve año tras año y que, pese a su aparente sencillez, tiene su manual de uso. El secreto para ir maquillada sin casi parecerlo pasa por saber elegir el tono que mejor le va a cada tipo de piel, tanto para la base como para el colorete, los labiales y las sombras de ojos. La misión es conseguir un aspecto muy natural y suave, corrigiendo todas las imperfecciones.

Lo primero que hay que destacar es que el nude no es un solo color, sino una clasificación de colores que imitan la piel. Por tanto, existen muchos tonos diferentes con distintos matices. Creer que un beis rosado es el universal para cualquier rostro es un error de base que se debe evitar. La tarea es encontrar el tono sobre tono ideal esa amplia gama de colores naturales, que pueden incorporar matices tierra, cetrinos, amarillentos, rosados, marrones, melocotón, blanquecinos o rojizos.

Así, al aplicar el correcto sobre el rostro, éste se ve sublimado, ni apagado, ni tapado con efecto máscara, sino con jugosidad. En definitiva, la clave al escoger el tono nude ideal es mantenerse fiel a nuestros rasgos y tono de piel originales para que el maquillaje sea natural, pero resulte radiante a la vez. Lo siguiente es saber elegir el color. La marca de cosméticos belle&MAKE-UP ofrece una guía básica que puede ser de gran ayuda, elaborada con sus productos.

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Como norma general podríamos decir que a las pieles rosadas les favorecen los subtonos rosados y grises; a las doradas, los subtonos amarillos y beis, mientras que las pieles cetrinas y verdosas resaltan con subtonos violetas y azulados. Es decir, hay nudes, rosas y rojos para todas las pieles, la clave está en dar con el matiz o subtono adecuado a nuestro color natural. 

Siguiendo estas pautas el maquillaje nude será un triunfo total sea cual sea la ocasión. Son muchas las famosas que se apuntan a esta tendencia, desde la modelo brasileña Gisele Bündchen (42 años), que lo ha convertido en su sello de identidad, pasando por Jennifer Lopez (53) o la mismísima Kim Kardashian (42). El corrector y el iluminador son dos productos indispensables para un efecto buena cara perfecto, sin olvidar algunos toques de fiesta para llevarlo de noche. Un pigmento brillante en los párpados y aplicar un gloss de acabado vinilo crearán el acabado party deseado manteniendo la tendencia. El total look llega hasta la manicura con esmaltes naturales que rejuvenecen las manos y aportan un toque elegante sin estridencias.