Las botas cowboy volvieron a imponerse en la moda el pasado año como el complemento perfecto a los vestidos cortos en primavera o los looks más desenfadados y hippies. Un calzado que llegaba del lejano oeste hace cientos de años y se colaba en el día a día de la gente para convertir un estilismo simple en un outfit llamativo y diferente. Pero no todas las botas de vaqueros son para llevar a diario...

Existen unas cowboy boots que solo están al alcance de unos pocos. Cuestan 50.000 dólares -lo que equivale a 42.700 euros-. ¿Qué tienen de especial? Estas botas llevan un nombre muy rimbombante que define ya a la perfección su estatus de alta clase. El modelo se llama El Rey IV y han sido fabricadas a mano, puntada a puntada, con cuero de primera calidad y siguiendo un diseño clásico. Pero el precio no solo se debe a su artesanía y mimo a la hora de elaborarlas, sino al material con el que están creadas.

Las botas 'cowboy' más caras del mundo.

Las botas han sido decoradas con más de 100 diamantes y oro y están firmadas por Tony Lama, una empresa de las más reconocidas mundialmente ligada a la cultura del oeste americano. Precisamente fueron fabricadas como pieza conmemorativa de los 100 años de Tony Lama diseñando botas para los vaqueros y para todo el mundo.

Debido a que las incrustaciones fueron también hechas a mano en oro y diamantes, la labor de los artesanos fue más meticulosa que nunca. Y es que estas botas cowboy de piel negra y detalles dorados (en oro puro) y brillantes son definitivamente las botas más caras jamás fabricadas por Tony Lama y las más caras del mundo en el universo cowboy.

Además de tener todos los lujosos detalles, el boceto de las botas sigue minuciosamente lo que durante siglos ha destacado al estilo vaquero: punta acentuada, tacón ancho, bordes redondeados y un dibujo étnico creado con relieve en cada uno de sus lados.

Y es que en Tony Lama son más que expertos en la materia. Su fundador, del mismo nombre de la marca, se inició en la artesanía de este calzado cuando aún era un niño: "A los 11 años, Tony Lama entró en la industria de las botas como aprendiz de un zapatero y aprendió los entresijos del comercio de cuero y botas. Hasta el día de hoy, más de 100 años después, el legado creado por el humilde zapatero sigue vivo. Este fin de semana del 4 de julio nos sentimos increíblemente agradecidos por lo que nos dio el Sueño Americano", explican en sus redes sociales oficiales.

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