Siempre que se piensa en arrugas, y en la razón de su aparición, se tiene en mente que el paso del tiempo es el principal causante; y efectivamente lo es, pero, a pesar de lo que acostumbramos a creer, existen otros factores igual de importantes que influyen en su aparición.

Estos factores no están ligados a la edad ni al paso del tiempo, van desde la genética, el tipo de piel, el cuidado que le hayas dado durante tu vida, el movimiento de los músculos faciales, la exposición al sol o al frío, la sequedad ambiental, la contaminación...

Además de la edad hay otros muchos factores que fomentan la aparición de arrugas. Joel Mott Unsplash

Cristina Álvarez, experta en estética y cofundadora de los centros nombrados con su nombre indica que: "Las arrugas son una respuesta natural al paso del tiempo, es algo que nos ocurre a todos, pero a día de hoy si somos capaces de retrasar su manifestación, y poder mejorar nuestra apariencia. En primer lugar, llevando un estilo de vida saludable (hidratándose bien, evitando el tabaco, protegiéndonos siempre del sol, complementándolo con productos de cosmética) y por supuesto, con tratamientos personalizados que nos ayuden no solo a tratar sino también a prevenir su aparición". Eso sí, antes de aplicar cremas o comenzar una serie de tratamientos es importante conocer qué tipo de arruga se tiene y qué factor la ha desencadenado para así aplicar el mejor tratamiento posible para fomentar su eliminación.

Tipos de arrugas

Hoy en día, las líneas de expresión se pueden clasificar en: estáticas, dinámicas, gravitatorias y mixtas. Por ejemplo, cuando se habla de una arruga estática se está aludiendo a esas líneas que están ligadas a la edad, al propio envejecimiento, que aparecen por la pérdida natural de volumen en el tejido y la falta de colágeno que le da ese toque de elasticidad.

Para corregirlas, Cristina Álvarez, recomienda dos tratamientos el Ellansé y el Cyclone, el primero combina la corrección de las arrugas y los pliegues con la producción de colágeno para mantener la elasticidad de la piel, mientras que el segundo busca recuperar la elasticidad de la piel a base de generar colágeno y elastina. 

Es importante conocer el tipo de arruga que se tiene para poder prevenirla. Unsplash

Las dinámicas o de expresion son arrugas provocadas por los movimientos que realizamos, de manera repetida, cada día. Gestos como fruncir el ceño, sonreir o cerrar los ojos pueden provocar la formación de estas arrugas. En este caso, el tratamiento más recomendado es a base de tóxina botulínica, que permite conseguir el efecto deseado sin afectar a la expresión natural del rostro.

Mientras que las gravitatorias son aquellas que están fomentadas por el envejecimiento de los tejidos, pues el motivo principal de su aparición es la pérdida de gravedad de la piel, causando flacidez. Y, por último, las arrugas mixtas que son una mezcla entre la expresión y gravedad, más difíciles de corregir y prevenir. 

Buen diagnóstico previo

Las arrugas mixtas son las más difíciles de prevenir y eliminar por su naturaleza. Gregory Buzdyk Unsplash

Fiel a su compromiso de potenciar la belleza de cada persona, la belleza real, y en la máxima personalización de los tratamientos, Cristina Álvarez ofrece un diagnóstico facial, realizado gracias al escáner médico facial LifeViz de Quantificare, que permite ser más preciso en el diagnóstico previo que, junto a la excelencia del equipo, es indispensable para poder conseguir el tratamiento personalizado de cada cliente.

Este diagnosticador facial es una herramienta indispensable con la que los profesionales pueden diseñar los tratamientos de forma totalmente personalizada, hacer recomendaciones sobre hábitos de vida saludables e incluso, pronosticar la fecha de consecución de los objetivos marcados.