La manicura se ha puesto de moda. Es un hecho. Largas uñas con distintos diseños y formas inundan el street style y, desde luego, las redes sociales. En la actualidad, la manicura ha conseguido hacerse un hueco en las rutinas beauty. Es curioso que, pese a que las uñas se hayan consolidado como un nuevo foco de atención, las cutículas pasen inadvertidas. Esa piel que cubre el contorno de la uña y que se retira durante la sesión estética, y que a simple vista no tiene gran importancia, en realidad, es la encargada de proteger y prevenir futuras rupturas.

Aunque seáis reacias a haceros la manicura, unas cutículas hidratadas e intactas promueven un efecto delicado y limpio. Eso sí, al igual que ocurre con el cutis, necesita un cuidado y una rutina para no verlas siempre descuidadas. ¿En qué consiste esta rutina o cuidados?

Lo mejor es conocer detalladamente cómo se deben tratar y hacer caso a los distintos consejos de profesionales del sector. Además, conocer cuáles son los productos más adecuados para suavizarlas y poder retirarlas sin molestias.

Cuidado de las cutículas

Es importante para causar una buena impresión tener unas manos y uñas perfectamente cuidadas; una tarea que apenas puede llevarte unos minutos durante la semana. La falta de hidratación de las cutículas puede provocar que se vean con una apariencia desescamada. Hoy en día, existe una amplia gama de productos dedicados a su hidratación como los aceites emolientes y sérums que facilitan retirar el exceso de piel, tras haberse reblandecido. Lo ideal, según los expertos, es aplicar un aceite especial para cutículas todas las noches, junto a la hidratación de manos.

También es importante, y algo que se suele olvidar, retirar tan sólo el exceso de ellas cuando se está realizando la manicura. ¿Por qué? Unas cutículas sanas, hidratadas y correctamente tratadas consolidan y marcan una gran diferencia en comparación con otras que, apenas, están cuidadas.

Asimismo, con la bajada de temperaturas con la llegada del otoño y del invierno, es importante extremar los cuidados; ya que es fácil que se resequen y se abran por los cambios de temperatura. ¿Qué hacer en estos casos?

Más allá de la clásica hidratación, es importante, en primer lugar, exfoliar para eliminar el exceso de células muertas y, después, nutrir con alguna crema a base de queratina, vitamina E o karité que, además, aportarán suavidad y flexibilidad en las manos. Evitando que aparezcan los clásicos pellejitos. Por este motivo, Berenice Espejo (experto en el mundo de la cosmética) aconseja, más allá de tener el aceite de cutículas a mano, "limpiar dos veces al día, una gota en la cutícula y dar un leve masaje para estimular la matriz de la propia uña". Con estos sencillos pasos, se fomenta su correcto desarrollo y crecimiento.

Productos recomendados

Hoy en día, existe una multitud de productos dedicados al cuidado y la hidratación de las cutículas; más aún con el boom que han tenido las manicuras. Entre el amplio catálogo que existe, destacan estos tres productos:

Con aceite de jojoba, girasol y uva, destaca el aceite de cutícula de la marca California Mango (11, 60 euros/ 7,5 ml) de uso diario indicado para humedecer y suavizar las cutículas. Mientras que el aceite de cutículas de Orly (17 euros) posee una rica fórmula de nutrientes y está elaborado con extractos de cerezas silvestres, extracto de flor de azahar que protege y evita su inflamación.

Por otro lado, es importante no olvidarse de las manos y nutrirlas también con cremas y productos hidratantes. Si no quieres comprar una pomada específica para esta zona del cuerpo, puedes optar por una crema hidratante apta para todo el cuerpo. Como, por ejemplo, la crema de manos (6, 70 euros) de Moana de Baïja París.

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