Crear desde cero un vestido de novia o una prenda especial, desde su propia esencia, para que sea única e irrepetible. Este es uno de los principales deseos de las novias del siglo XXI y es también uno de los objetivos de algunos de los talleres de moda nupcial más relevantes, como el de Laura Escribano Atelier.
Crear diseños tan únicos como las mujeres que los visten. Por ello, desde este atelier lanzan la colección Esencia, una serie de bases de vestidos que se adaptan al estilo de cada mujer. Desde estos vestidos base, la clienta puede crear su look final: añadiendo una blusa, una falda o incluso un vestido.
Esta revolucionaria forma de diseñar el traje nupcial hace que en su creación se tenga en cuenta qué otros usos se le quiere dar en un futuro tras el día de la boda. Así, esta pieza no solo será la protagonista del día más especial de nuestra vida sino que puede estar presente en nuestros estilismos rutinarios.
1. Escoge tu base Esencia:
Desde Laura escribano Atelier poseen cuatro bases llamadas Clara, Dora, Mar o Sara. Todos estos vestidos se han modelado sobre una mujer real para que las clientas puedan sentirse identificadas con cada uno de ellos. Los vestidos Esencia, además, se pueden lucir solos sin añadirles ninguna prenda. De esta manera, se consigue un estilismo muy millennial, perfecto para mujeres minimalistas. Se pueden confeccionar también en cualquier color.
2. Añade una prenda especial:
Vestido, blusa o falda. Desde el taller apuestan por esta fórmula para poder aprovechar las prendas en más de una ocasión. Por ejemplo, se añade una blusa a la base Esencia escogida para darle un toque más personal pero después esa blusa se puede lucir en otra ocasión con unos jeans. Así, conseguimos dar una vida más larga a las prendas, reutilizarlas y adaptarlas a cada estilo de vida.
3. Completa el look con un accesorio único:
Una vez escogido el estilismo de base + prenda especial, Laura Escribano propone personalizarlo aún más añadiendo detalles en forma de accesorios artesanales, disponibles en el atelier: un lazo de terciopelo, un cinturón con bordados únicos o con pedrería, o cualquier idea que la clienta tenga en mente.
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