Una piel cuidada y sana no es un trabajo fácil. Para hacer más eficaz esta rutina, son muchos los que se investigan para descubrir nuevos productos o elementos que ayuden a tener un cutis impoluto. Como el microbioma, que parece ser clave para tener una piel sana y con mejor apariencia.

Aunque todavía es un gran desconocido para la mayoría, los grandes laboratorios ya llevan años apostando por investigar y trabajar directamente sobre él. Se trata de un ecosistema viviente de unos cien trillones de microorganismos que habitan en nuestro organismo desempeñando diferentes funciones. Hay microbioma en el intestino, en los pulmones, en los órganos genitales... y es una parte integral de la superficie de la piel.

Cuando nacemos, lo hacemos con nuestro propio microbioma, que es único, como el ADN. A medida que crecemos, va aumentando. En la edad adulta ya contiene hasta 1.000 especies de bacterias diferentes, pudiendo llegar a un máximo de dos millones de bacterias por cada dos centímetros cuadrados de piel.

Dentro de estos trillones de microorganismos hay diferentes tipos, que tienen que equilibrarse. Un microbioma desequilibrado repercute en la salud de la piel y, por ende, en su aspecto.

Entre los agentes que pueden alterar el microbioma se encuentra el paso del tiempo, las condiciones ambientales, las diferentes agresiones y el modo de vida.

Hay muchos agentes externos que pueden alterar el microbioma.

Para que el microbioma esté equilibrado, dispone de prebióticos y probióticos, que son nutrientes beneficiosos para este ecosistema. Cuando estos microorganismos están equilibrados y en buenas condiciones, la piel es capaz de defenderse (libera proteínas antioxidantes y proporciona una defensa antimicrobiana), regularse (regula el exceso de inflamación) y de recuperarse (favorece la cohesión de la epidermis y refuerza la barrera de la piel para que sea más resistente). Todo ello se traduce en una piel más fuerte, joven y resistente.

Conscientes de la importancia de mantener el microbioma de la superficie cutánea en las mejores condiciones, varias firmas de cosmética han lanzado productos para proteger el microbioma. Una de ellas es Lancôme, que ha lanzado una nueva versión de su sérum Advance Génifique, cuyo bote de 30 mililítros tiene un precio de 63 euros, que ahora está enriquecido con siete fracciones de prebióticos y probióticos. En un solo gotero, hay 30 millones de fracciones de prebióticos y probióticos, esenciales para la piel y su microbioma.

El uso continuado durante siete días permite a la piel recuperar su equilibrio, revelándose con aspecto más joven, radiante y suave. El rostro muestra mayor luminosidad, uniformidad, tersura, elasticidad y firmeza, y consigue reducir las líneas de expresión y las arrugas.

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