La moda vive en constante evolución y movimiento. A veces es clásica y cíclica; otras, rebelde y solo para los más atrevidos. Ha aterrizado con fuerza en este año 2019 una tendencia que definitivamente ha llegado para quedarse: pecas de colores en forma de joya. No es ninguna novedad que las mujeres -y algunos hombres- decoren su cara con algún lunar pintado. El efecto Cindy Crawford (53 años) de los años 90 supuso toda una revolución en las pasarelas y a continuación en las calles del mundo.

Ahora, casi treinta años después, hay otra mujer que ha desatado la pasión por pecas y los lunares: Meghan Markle (37). Su tez tostada y sus pequeñas motas de melanina han hecho que muchos diseñadores se hayan inspirado para crear sus nuevas colecciones y llevar a modelos con el rostro lleno de pecas reinventadas en forma de joyas de colores. 

El pionero ha sido Christian Siriano en la última New York Fashion Week cuando presentó ante los ojos del mundo su colección Fall-Winter 2019-2020. Sobre las tablas de su fashion show se contonearon modelos como Ashley Graham (31) y otras top, que lucieron en su cara pequeños cristales de de Swarovski.

Una vez atravesada la barrera de las pasarelas internacionales, por fin pisa la calle; y al mismo tiempo, las cuentas de Instagram de influencers y maquilladores profesionales que hacen uso de una tendencia que, como todas, puede llevarse hasta el extremo. 

De una forma mucho más sobria, la actriz María Pedraza (23) elevó las pecas multicolores hasta el borde interior de sus párpados en la última gala de los premios Goya celebrados en Sevilla. "Gracias por hacerme brillar", comentaba la protagonista de Élite, agradeciendo a sus maquilladores y aludiendo directamente a los destellos de su glitter. 

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