El mono siempre es una apuesta acertada: realza la figura, es cómodo, fácil de combinar... Una sola prenda con la que conseguir un outfit diez y sin necesitar muchas complicaciones. El problema es que tradicionalmente esta prenda ha estado restringida al buen tiempo, y cuando terminaba el verano volvía a esconderse en el armario. 

Sin embargo, hay una gran variedad de modelos y propuestas con las que volver a convertir el mono en tu mejor aliado, incluso por el frío. Uno de los mejores trucos es el tejido, ya que hay que buscar prendas de algodón, lana o pana que protejan de las bajas temperaturas. Con esta opción se puede vestir una sola capa y evitar las molestias de llevar suéter, bufanda y abrigo que al final terminan molestando. 

Algunas propuestas de monos para este invierno.

En este tipo de prendas, lo más recomendable es que sean monos ceñidos ya que permitirá que el calor propio de la ropa se mantenga durante más tiempo. 

La otra de las opciones es la combinación con diferentes prendas: abrigos largos, suéters o camisetas debajo del mono, medias con botines... Las posibilidades son abundantes y el único límite es la imaginación, y las posibiliddes de la física para ponerse prenda sobre prenda. 

Para llevar a cabo estas combinaciones lo mejor es utilizar monos oversize que permiten jugar con los volúmenes y den un mayor juego. Como complementos, para que no se pierda la figura con el juego de ropa, lo más recomendable es utilizar cinturones ceñidos a la cintura y pocos abalorios que no recargen el conjunto. 

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