La importancia de la alimentación de nuestros hijos es algo que tenemos muy claro desde el principio. Sin embargo, a veces nos olvidamos de que la merienda (o el aperitivo de media mañana) es igual de importante que el desayuno, la propia comida o la cena. Son bocados que les dan la energía suficiente para afrontar el día a día y que, además, les ayuda a no llegar con mucha hambre a la cena (evitas generar picos de azúcar en sangre), donde la ingesta de alimentos debe ser más bien ligera.

Según la Asociación Española de Pediatría (AEP) la merienda debe representar el 15% de esa ingesta diaria, por lo que no debemos despreciarla. Ha de ser completa, variada y divertida. Además, ten en cuenta las alergias de tu hijo y hazle a él consciente de ellas, para que sepa siempre cuál es su merienda ideal, como la celiaquía. Cada vez es más fácil crear un menú variado para todos. De la mano de El Corte Inglés te enseñamos a preparar esa tartera destinada a media tarde.

MERIENDA CON CEREALES: UNA BARRITA, ZANAHORIAS, AVELLANAS Y AGUA. La merienda es una de las comidas más esperadas de los más pequeños, es el momento en el que salen del colegio y afrontan las actividades extraescolares. Prepárala con alimentos sanos, pero que le den la suficiente energía como para no llegar agotados y hambrientos a la cena. Por eso, es bueno que cuente con una dosis de cereales, frutas y verduras. Y, por supuesto, continúa con su hidratación. La primera idea que te proponemos mezcla una barrita de cereales, con zanahorias baby que podrás untar en queso o hummus, avellanas crudas y agua.

MERIENDA CON SANDWICH DE JAMÓN Y QUESO, PIÑA DESHIDRATA O UN SMOOTHIE Y NUECES. Si a media mañana no le has metido un sándwich en la mochila, una de las opciones más recurrentes que tenemos, puedes prepararle uno a media tarde. Elige panes de calidad y rellena con ingredientes vegetales y proteicos. Aprovecha la amplia variedad de quesos para hacerlo o los embutidos menos procesados, como el jamón ibérico. El tamaño recomendado, para un niño entre los 6 y 8 años, es el de la palma de una mano; pero ten en cuenta también su gasto energético. Y sí, hazlo siempre en casa.

Súmale algo de fruta y grasas saludables. La opción más completa, por lo que te proponemos: un sándwich de jamón y queso, un puñado de nueces, un smoothie de frutas para mantener la hidratación o, si lo prefieres, cualquiera de las opciones dulces que existen en el mercado centradas en bolsas con pequeños trozos deshidratados.

MERIENDA PARA CELIACOS: TOSTADAS DE PATÉ VEGETAL DE CHAMPINONES SIN GLUTEN, SMOOTHIE DE FRUTAS Y GALLETAS DE AVENA. Ellos también tienen que tener su merienda y las opciones son cada vez mayores para ellos, incluido el pan. Hay una amplia variedad sin gluten que te permitirá hacerles un pequeño sándwich o unas tostadas para untar con patés vegetales o cremas especiales para celiacos. Además, te proponemos que le sumes unas galletas de avena con almendras y miel, para reforzar el aporte de energía y lo endulces todo con un smoothie de manzana y frutas del bosque sin gluten.