¿Qué tiene la luna que siempre nos ha fascinado, tanto a las antiguas civilizaciones, que la consideraban una diosa, como a las modernas generaciones que la conquistaron? 

La luna tiene su propia magia: es el único satélite natural de la Tierra, hacia la que siempre muestra la misma cara, la oscura, en la que se ven mares lunares de origen volcánico y montañas. Su ciclo regular de fases han hecho de ella un icono cuya alargada sombra se extiende al calendario, el arte o la mitología. Su influencia gravitatoria produce las mareas y el aumento de la duración del día; y a mitos como el de los hombres-lobo y los conjuros de amor.

También hay quien le reconoce un influjo sobre los cultivos (y por eso existen vinos elaborado con uvas plantadas o vendimiadas exclusivamente a la luz de la luna) e incluso sobre las pasiones, por lo que muchas fiestas o cenas románticas se celebran en noches de luna llena.

Uniendo esas dos influencias, cuatro jóvenes emprendedores asturianos han creado Moonwater (en español, "agua de la luna"), un refresco con jengibre, lima limón y agua carbonatada del manantial asturiano de Galea.  

Procedentes de sectores como el e-commerce, el marketing digital, la producción audiovisual y la dirección artística, sus creadores, pretenden que este refresco se impregne del influjo de todas las lunas llenas del año, y sea la elección de quienes no encuentran su opción entre las aguas minerales carbonatadas o los zumos de frutas. Se puede tomar sola o con ginebra, vodka, whisky y ron, pero distintos cocteleros están ya creando varias versiones, con y sin alcohol. 

Han creado también el término "lunada" para denominar a cada "añada" o cosecha de esta bebida de la que se embotellarán entre 10.000 y 300.000 latas. Y pretenden "llegar a la Luna", es decir, llegar a vender tantas como para cubrir la distancia que nos separa de ella: 2.800.050 millones de latas. Y es que no dudan en hacer propio el discurso de John F. Kennedy: “Elegimos ir a la luna. No porque sea fácil, sino porque es difícil”.

Han pasado 48 años desde que, el 16 de julio de 1969, Neil Armstrong pusiera por por primera vez un pie en la luna, gracias a la misión Apolo 11. Aunque la Unión Soviética fue el primer país en llegar a la Luna con una nave espacial no tripulada, fue Estados Unidos el primero en poner un ser humano sobre su superficie, y el único en realizar seis alunizajes tripulados: el último, el Apolo 17, en 1972.

Buzz Aldrin, saludando a la bandera americana colocada sobre la superficie lunar. NASA / Neil A. Armstrong - Apollo 11 Image Library

Hoy sabemos también que en ella hay roca lunar y cráteres con agua helada, pero queda mucho por descubrir. Bajo el bajo el tratado del espacio exterior, la Luna está libre para la exploración, con fines pacíficos, de cualquier país, y aunque se han planeado futuras misiones tripuladas, todavía no se han puesto en marcha. 

Mientras tanto, los creadores de Moonwater siguen rindiéndole su particular homenaje, y no sólo pretenden embotellar cada luna llena, sino celebrar eventos para recordar. Este sábado 4 de noviembre de 2017 la cita para la fiesta lunar Looking after you es, en Madrid, en la Cúpula de Florida Retiro, pero las latas blancas, verdes y azules, diseñadas, como la imagen de marca, por Oscar Mariné, ya están en ciertos locales escogidos.

La lata de Moonwater es un diseño de Oscar Mariné.

El diseñador madrileño, Premio Nacional de Diseño en 2010, es también autor de los carteles de películas icónicas de Pedro Almodóvar, Álex de la Iglesia y Julio Medem, y de las portadas de discos de músicos como Bruce Springsteen, Siniestro Toral o Brian Eno y de los logos de gran variedad de marcas como Camper.

Como comentaron, durante la presentación, dos de los fundadores de la empresa, Nacho Alonso y Daniel Fernández, Moonwater es una bebida "sólo para terrícolas y algún que otro lunático. Para aquellos que desempeñan su profesión con pasión". Porque, según ellos, las personas que beben Moonwater son “espæciales” y diferentes entre sí, pero todos ellos están conectados por una manera de ver y sentir la vida y la noche, bajo el influjo de la luna. "Personas que se cuidan física y emocionalmente, que quieren probar experiencias nuevas y que les gusta los productos de calidad. Que les gusta salir por la noche y disfrutar del día".

Quien quiera  celebrarlo en casa, lo encontrará en su ecommerce para, como dice el poema de Omar Khayyam (matemático, astrónomo y poeta persa del siglo XI que da nombre a un cráter lunar desde 1970 y a un asteroide o planeta menor, desde 1980): "Puesto que ignoras lo que te reserva el mañana, esfuérzate por ser feliz hoy. Coge un cántaro de vino, siéntate a la luz de la luna y bebe pensando en que mañana quizás la luna te busque en vano".