Shakira (46 años) ha aceptado el pago de una multa de más de siete millones de euros a cambio de una rebaja de condena que evitará su entrada en prisión, tras admitir ante la Audiencia de Barcelona que defraudó 14,5 millones a Hacienda entre 2012 y 2014. 

Shakira ha evitado cumplir los tres años de prisión que le ha impuesto la Audiencia de Barcelona. En una breve comparecencia celebrada este lunes, 20 de noviembre, la artista, para quien la Fiscalía pedía ocho años y dos meses de cárcel, ha ratificado el acuerdo que su defensa ha alcanzado a última hora con la Fiscalía y las acusaciones particulares ejercidas por la Agencia Tributaria y la Generalitat.

El tribunal, de acuerdo con todas las partes, ha acordado suspender el ingreso en prisión de Shakira, a cambio del pago de una multa de 432.000 euros, si bien la sanción completa supera los siete millones. La artista, que ya devolvió a Hacienda los 14,5 millones de euros defraudados, evita así el juicio que debía iniciarse este lunes en la Audiencia de Barcelona y que, a lo largo de 12 sesiones debía resolver si la cantante eludió el pago de impuestos, simulando que residía fuera de España

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Shakira, junto a su equipo legal, ha llegado pocos minutos antes de las 10:00 al Palacio de Justicia. Gtres

Como estaba previsto, Shakira ha llegado pocos minutos antes de las 10:00 al Palacio de Justicia en medio de una fuerte expectación mediática, con cerca de un centenar de personas frente al edificio. La mayoría periodistas, pero también curiosos y algunos fans.

Shakira ahora siente la necesidad de priorizar su carrera y su estabilidad y la de sus hijos tras todos los esfuerzos por "defender su inocencia, el proceso penal y la presión de la Agencia Tributaria durante estos cinco años", según explica su equipo de comunicación.

"Me sentía lista para enfrentarme a un juicio y defender mi inocencia. Mis abogados estaban convencidos de que teníamos un juicio ganador. Sin embargo, después de muchos años de lucha, he tomado esta decisión. Tenía dos opciones: seguir peleando hasta el final, hipotecando mi tranquilidad y la de mis hijos, dejar de hacer canciones, álbumes y giras, sin poder disfrutar de mi carrera y las cosas que me gustan, o pactar, cerrar y dejar atrás este capítulo de mi vida mirando hacia adelante", comienza la cantante en un comunicado. 

"He llegado a la conclusión de que no es triunfo ganar si el precio es que te roben tantos años de tu vida. Admiro enormemente a aquellos ciudadanos españoles, como Xabi Alonso, Sito Pons y tantos otros, que han luchado hasta el final invirtiendo años de sus vidas en esto, pero para mí, hoy, ganar es recuperar mi tiempo. ¿De qué me sirve ganar un procedimiento al final si hay que luchar 10 o 15 años y perderlo todo por el camino?", continúa la colombiana. 

Shakira ha estado arropada por su equipo legal y por sus seguidores. Gtres

"Tengo que escoger mis batallas y la más importante para mí ahora es hacer todo para que mis hijos vivan una vida plena y enfocarme en lo que es realmente importante: verlos crecer y pasar tiempo con ellos, sin someterlos a la angustia de ver a su madre en un juicio penal con el desgaste que supone. Ellos mismos me lo han pedido, y por ellos he tomado esta decisión. Han vivido tiempos muy duros y quiero que me vean feliz por fin y mirar juntos hacia el porvenir", continúa Shakira en su comunicado. 

"Siento que este sistema en España necesita revisarse por el bien de los ciudadanos. Y por mi parte seguiré siendo una aliada para que esto ocurra. Hay mucha gente que no dispone de recursos para pagar una buena defensa o incluso llegar a un pacto y han visto sus vidas desgastarse frente a sus ojos por discrepancias con Hacienda que podrían haberse resuelto en un ámbito fuera del penal", asegura Shakira.  

La cantante continuará su lucha contra la Agencia Tributaria en el caso administrativo por el ejercicio fiscal de 2011, una vía con menos desgaste y exposición que la penal que considera "un sinsentido". "No estaba ni cerca de ser residente en el 2011, sino porque me han hecho pagar por todo el capital de trabajo de mi gira. No han tenido en cuenta los gastos en los que incurrí y acabé pagando los gastos de mi gira dos veces. Se ha dado una especie de doble imposición y me han impuesto unas multas desproporcionadas sobre unas ganancias que no existieron. Hasta el punto de que he tenido que pagar 60 millones. Y todo porque, en medio de una gira de más de 120 conciertos por todo el mundo, hice visitas a España para ver a la persona con la que iniciaba una relación, sumando en total 70 días entre todas las visitas", explica Shakira. 

Sobre este último asunto, añade: "El 2011 fue un año en el que no tenía ningún vínculo con España. Me encontraba saliendo de una larga relación de más de diez años con mi ex pareja, Antonio de la Rúa, con quien vivía en Bahamas; y venía a España esporádicamente. Y, por si fuera poco, el caso de 2011 se ha tramitado de manera anómala y fuera de los plazos que dicta la ley, por lo que debería ser anulado". 

Shakira, tras llegar a un acuerdo con la justicia Gtres

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Desde el equipo de comunicación de la cantante recuerdan que sus asesores eran fiscalistas de primer nivel como PriceWaterhouseCoopers y Ernst & Young, que "ella siempre hizo todo lo que le indicaron y pagó toda la deuda antes incluso de la interposición de la querella". Shakira, según explican, "declaró -siguiendo instrucciones de sus profesionales- su residencia desde 2015 en España y, desde entonces hasta su reciente vuelta a Miami, pagó todos sus impuestos en este país. Lo que Hacienda disputa son los primeros años de noviazgo con su expareja; como el 2011, donde solo pasó 70 días en España, sin tener en este país ningún vínculo más que el de unos días de romance". 

Ahora, Shakira confía en el adecuado discernimiento de las autoridades de justicia y en que sabrán "separar la forma en que ha finalizado esta causa penal, sin que esta condicione o afecte en lo más mínimo al caso de 2011, ya que se trata de un compartimento jurídico estanco y un proceso completamente distinto a todos los efectos". E insiste: "Esta decisión de pactar se basa en razones personales, emocionales y sentimentales que nada tienen que ver con lo jurídico". 

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