Josefina, la nieta de Mario Vargas Llosa (86 años), se ha dado el 'sí, quiero' con el ingeniero mexicano Emiliano Camarena, rodeada de sus familiares y amigos. El enlace tuvo lugar en Lima, en la noche de este pasado sábado, 4 de marzo -hora de Perú- tras varios días de celebración en la que estuvieron presentes el Nobel de Literatura, su exmujer, Patricia Llosa (78), y demás miembros de la familia. Los detalles fueron documentados y compartidos por Álvaro, hijo del escritor, a través de su cuenta de Twitter. Al enlace tampoco faltaron los otros vástagos del novelista, Morgana y Gonzalo -padre de la novia-. 

La ceremonia religiosa tuvo lugar en la Basílica de San Pedro del Cercado de Lima. La novia lució un vestido nupcial bordado, con falda vaporosa, escote cerrado y manga larga. Recogió su pelo en un clásico moño del que caía un largo velo que le dio un toque más romántico al look.

Tras convertirse en marido y mujer, los recién casados posaron desde el altar junto a sus padres y abuelos. Mario Vargas Llosa, ataviado con un clásico traje negro, se ubicó del lado derecho junto a su exmujer, Patricia Llosa, quien para la ocasión apostó por un sencillo vestido en color azul celeste y discreta pedrería. 

[El divertido vídeo de Mario Vargas Llosa bailando en la preboda de su nieta Josefina del que todos hablan]

Tras salir de la iglesia, cientos de ciudadanos anónimos saludaron a los recién casados y a sus familiares, mostrándoles su cariño y dándoles la enhorabuena. Los novios y los invitados, felices, ponían rumbo a la celebración, que tuvo lugar en el Museo de Arte de Lima. 

Según ha desvelado Álvaro Vargas Llosa en su cuenta de Twitter, Gonzalo, el padre de la novia, puso el toque emotivo a la fiesta. El hijo de Mario se situó en el centro del salón y compartió algunas anécdotas de su hija Josefina con los invitados que llegaron de todas partes del mundo. Tal y como ha comentado el periodista en las redes sociales, algunos ya se encontraban en Perú, mientras que otros viajaron desde México o España. Era el caso del Nobel de Literatura, quien aterrizó en Lima el pasado jueves 2 de marzo. 

Desde ese día, Mario Vargas Llosa y el resto de invitados han disfrutado de un sinfín de celebraciones. En total han sido tres días de fiesta, divididos en comidas, cócteles, intercambio de votos y, finalmente, el enlace religioso. 

La gran boda comenzó el pasado jueves con una comida en la capital peruana. Continuó por la noche con un cóctel que tuvo lugar en el barrio de Miraflores, uno de los más populares de Lima. Al día siguiente, la familia disfrutó de un almuerzo campestre en la finca Criadero Cuarto Creciente, en el distrito de Cieneguilla, donde los novios intercambiaron sus votos en una ceremonia oficiada por Álvaro Vargas Llosa y en la que el Nobel de Literatura se convirtió en uno de los grandes protagonistas. 

Mario Vargas Llosa y su exmujer, Patricia, han estado muy unidos en los tres días de fiesta. Twitter

Álvaro Vargas Llosa captó un divertido momento en el que aparece su padre bailando el huaylarsh y huaynos -danza que simboliza las fases de la siembra y el cultivo de algunos alimentos- con un grupo de invitados. En un ambiente distendido tras el intercambio de votos de los novios, Mario dejó a un lado su bastón, se retiró la americana, disfrutó de la fiesta y recibió un sinfín de aplausos tras sorprender con sus pasos de baile. 

En estos tres días también ha sido notoria la unión de Mario Vargas Llosa con su exmujer, Patricia Llosa. Se han sentado en las mismas mesas, uno al lado del otro, y han posado felices y unidos al lado de su nieta y su marido. El broche final a estas jornadas llenas de alegría lo puso la ceremonia religiosa y la posterior celebración. Josefina y Emiliano ya son marido y mujer y comienzan una nueva etapa en su relación.