El presidente de Estados Unidos, Joe Biden (80 años), preparó este martes, día 8 de febrero, el terreno para su reelección en 2024 con un discurso en el que marcó diferencias con los republicanos, aguantó abucheos e intentó siempre mantenerse por encima, convencido de que su misión es restaurar "el alma" del país.

"Porque el alma de nuestra nación es fuerte, porque la columna vertebral de esta nación es fuerte, porque el pueblo de esta nación es fuerte, porque el estado de la Unión es fuerte. Mientras estoy aquí esta noche, nunca me he sentido tan optimista sobre el futuro de Estados Unidos", proclamó el líder americano en su discurso, el segundo que pronuncia como presidente ante el Congreso sobre el Estado de la Unión.

En este tipo de actos no todo está siempre medido ni controlado como se querría. De hecho, la noticia hoy, además de la obvia, es otra que nada tiene que ver con las intenciones políticas de Biden. 

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En un momento determinado del evento, la esposa del político, la doctora Jill Biden (71), primera dama americana, se acerca a saludar Douglas Emhoff (58), marido de la vicepresidenta Kamala Harris (58), y lo hace, aparentemente, con un beso en los labios.

El comentado instante, inmortalizado por las diferentes cadenas de televisión del país, tardó apenas unos segundos en viralizarse en las redes sociales y muchos se preguntan si el beso en los labios es real o si es cuestión de ángulo. Según se observa en la secuencia, de apenas siete segundos, Jill Biden, que luce un vestido satinado en color berenjena, agarra la mano de Douglas Emhoff y responde al beso que él le pide con los labios.

Si bien desde lejos podría tratarse de un efecto óptico, los usuarios de Twitter que han acercado la imagen demuestran que los labios de ambas parejas presidenciales chocan. Lo más llamativo de este curioso asunto -y lo que podría suponer que, en realidad, no hubo tal pico- es que a ninguna de las personas de su alrededor le llamó la atención el presunto beso.

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No es la primera vez 

Jeff Bezos y Jill Biden en la Casa Blanca en 2016.

Este extraño momento -con beso incluido- protagonizado por la primera dama americana no es el primero de su historial público. En el año 2016, durante un evento en la Casa Blanca en el que también estaba Jeff Bezos (59), dueño de Amazon y uno de los hombres más ricos del mundo, una cámara también cazó a Jill Biden dándole un supuesto beso en boca. En este caso, se apresuraron a desmentirlo y otras imágenes demostraron que se trataba, en realidad, de un saludo en la mejilla. Una cuestión de ángulo.