Esta vez no ha sido uno de sus bailes o posados sensuales, la cantante ha dado un golpe en la mesa y se ha desnudado hablando alto y claro. Britney Spears (40 años) ha escrito una durísima y extensa carta a sus dos hijos, donde les echa en cara alguna de sus últimas declaraciones públicas en la que cuestionan su papel de madre. Jayden (15) y Sean Preston (16) viven con su padre, Kevin Federline (44), desde hace muchos años y su relación con la princesa del pop es difícil y distante. Parece que los adolescentes no aprueban su comportamiento y menos el contenido que sube a redes sociales.

El texto que escribe Britney contiene duros reproches no sólo para sus vástagos, también para sus padres y para su exmarido, que sale muy mal parado. "He hecho todo lo posible para ser la mejor persona que puedo teniendo en cuenta que he sido básicamente rehén en hogares con enfermeras y cabrones. Espero que mis hijos algún día entiendan mi razonamiento, rebelándome como cualquier mujer que ha estado bajo la supervisión de la tutela", escribe.

A continuación se dirige directamente a sus hijos: "Le digo a Jayden que le envío todo el amor del mundo todos los días por el resto de mi vida. Mi amor por mis hijos no tiene límites y me entristece profundamente saber su clamor de decir que no estaba a la altura de sus expectativas de una madre. Tal vez algún día podamos encontrarnos cara a cara y hablar de esto abiertamente".

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Spears culpa abiertamente al padre de los jóvenes de ponerles en su contra y no duda en arremeter contra él. Le acusa de vivir de ella. "Ayudé a vuestro padre, que no ha tenido trabajo en 15 años. Supongo que es más fácil para vosotros no tener a nadie que os controle", asegura.

También echa de mano de la ironía para expresar lo nociva que resulta la educación que Federline le da a sus hijos. "Estoy segura de que los estándares de vuestro padre fumando hierba todos los días benefician vuestra vida diaria para participar en una generación muy genial. Entiendo completamente vuestra necesidad de vivir con él, ya que tuve que jugar el papel perfecto durante 15 años para absolutamente nada", se lamenta.

Uno de los párrafos de la durísima carta de Britney Spears es para Jayden, haciendo referencia a algunas declaraciones del joven sobre su estado mental. "En cuanto a mi salud mental, mi querido hijo, entiende que debes aprender a coger un libro y leerlo antes de cuestionar mi intelecto".

No entiende el afán de su exmarido de criticarla públicamente y animar a los dos jóvenes a hacerlo también: "Es terrible ver a vuestro padre ser un hipócrita y decir que los medios son horribles, pero os tiene hablando sobre asuntos personales". La misiva termina diciendo que si ellos no entienden sus circunstancias y todo lo que ha sufrido a manos de sus padres, entonces sí ha fallado.