Gina Lollobrigida (95 años) es una diva incombustible, con una biografía de película y acaba de escribir una nueva y apasionante entrega. La veterana actriz se lanza al mundo de la política y lo hace con toda la pasión que la caracteriza, como siempre ha vivido, sin importarle lo que digan los demás e imponiéndose a las adversidades. Lo ha hecho en su trayectoria profesional, también en su faceta amorosa con relaciones siempre controvertidas, y lo vuelve a hacer ahora con esta nueva aventura en la que busca representar a su pueblo desde uno de los escaños del Senado. 

La artista acaba de anunciar su candidatura a las elecciones italianas en la lista del partido Italia Soberana Popular, que aglutina varias formaciones como el Partido Comunista, Acción Civil o Patria Socialista. De ideología antisistema, parece tener lo que ella busca para protestar contra la deriva de su país.

"Los políticos discuten entre ellos sin llegar nunca a ningún lado. Mientras tenga energía, la utilizo para cosas importantes, especialmente para mi país", ha asegurado. En esa misma línea, Lollobrigida ha confesado que fue muy buena amiga de Indira Gandhi y que la admiraba mucho por ser la primera mujer que llegó al gobierno de la India.

La actriz se presenta por un partido antisistema. Gtres.

Gina no está sola en esta nueva andadura, la acompañan el político Marco Rizzo (62) y Antonio Ingroia (63), antiguo juez italiano y abogado personal de Lollobrigida. Él es precisamente quien la asiste en la batalla legal que mantiene con su hijo, Milko Skofic (65) y su nieto por la gestión de su fortuna. Ambos consideran que Andrea Piazzolla (34 años), su asistente personal, dilapida su fortuna a su antojo. Alegan que la avanzada edad de Gina y su estado psicológico la hacen vulnerable a cazafortunas como este joven que ya está siendo juzgado.

Aunque los medios italianos han hablado mucho sobre la especial relación que la estrella mantiene con Andrea e incluso se le ha acusado de comportarse "como un gigoló", lo cierto es que él tiene pareja y una hija a la que ha llamado Gina. Ella le adora y no le importan los comentarios maliciosos.

"Es el hombre más importante de mi vida. Tengo a la familia en contra, pero él es mi ángel, mi seguridad. Me salvó la vida varias veces llevándome al hospital de inmediato. Me hace sentir joven", decía ella en una entrevista concedida el año pasado.

Piazzolla lleva más de una década a su lado y la ha apoyado en la guerra sin cuartel que 'La Lollo' (como se la conoce en el mundo del cine desde siempre) ha mantenido con otro de los hombres importantes de su vida, su segundo marido y uno de los "mayores errores de su vida". 

[Qué fue de Javier Rigau, el empresario que se casó con Gina Lollobrigida y provocó un tsunami en España]

La actriz y Javier Rigau en una imagen de archivo. Gtres.

Se trata del español Javier Rigau (59), 34 años menor que ella, aunque la edad nunca fue un obstáculo para que iniciaran una relación. "Siempre he sentido debilidad por los hombres jóvenes", ha llegado a confesar la propia Gina. Hay discusión en cuanto a las fechas, él dice que se conocieron en 1984, ella fecha el encuentro en el 2004, pero sea como fuere se casaron por poderes en 2010.

Tampoco en esto se ponen de acuerdo, pues tras romper la relación, Gina demandó por haber celebrado un matrimonio fraudulento sin su consentimiento: le hizo firmar unos papeles, pero nunca le dijo que eran para el enlace. En 2015, el caso contra Rigau fue archivado por la justicia española, pero la guerra mediática entre ambos siguió durante mucho tiempo. Hoy día, la actriz siempre aprovecha sus intervenciones en prensa para lanzar una pulla en contra del que fuera su segundo marido. Sobre todo porque Rigau se ha unido al hijo y nieto de Gina en la batalla judicial por el control de su fortuna.

En su currículum amoroso tampoco puede faltar su primer gran amor, el médico esloveno Milko Skofic, padre de su único hijo, con quien contrajo matrimonio en 1949. La unión duró hasta 1971, año en el que se legalizó el divorcio en Italia: "Yo fui de las primeras en pedirlo".

A lo largo de su trayectoria en el cine, Lollobrigida, una de las mujeres más bellas del cine, desató auténticas pasiones en actores, directores, magnates e incluso príncipes. Ella misma aseguró que Rainiero de Mónaco la cortejó, provocando los celos de Grace Kelly: "Intentaba seducirme delante de ella, en casa de ambos ¡Evidentemente, le dije que no! Por Dios, al menos hazlo con cuidado, no delante de ella. Estuvo veinte años enfadadísimo conmigo por haberlo rechazado. Pero después de que ella falleciera, lo olvidó todo y volvimos a ser amigos".

Pese a su azarosa vida sentimental, Gina Lollobrigida no ha logrado encontrar al hombre ideal, quizá ya ni siquiera lo busque. En la actualidad su mayor preocupación es ganar en los tribunales a su familia y seguir haciendo "lo que le venga en la gana" y ahora enfrentar su nueva carrera política.