Ashton Kutcher (42 años)  y Mila Kunis (36) son una de las parejas más herméticas de Los Ángeles. Grandes estrellas de Hollywood que han tratado de criar a sus hijos en la más estricta intimidad en la impresionante mansión que poseen en Beverly Hills. Una lujosa propiedad a la que tienen un cariño especial y que ahora quieren vender por 14 millones de dólares (12,50 millones de euros). 

La casa que han puesto a la venta no es un simple inmueble al que se mudaron hace años. La pareja de actores la compró en 2014 por cerca de 11 millones de dólares (9,82 millones de euros) al poco de anunciar que se habían prometido. Una adquisición con la que no solo compraban su primera vivienda juntos, sino que serían las cuatro paredes que se convertirían en su hogar y entre las que formarían su familia actual.

Fue en esa época cuando ambos, además, se deshicieron de las respectivas casas en las que habían estado viviendo hasta entonces. Ese mismo año Kutcher vendió su casa revestida de vidrio por 9,9 millones de dólares (8,84 millones de euros); y Mila Kunis consiguió deshacerse de su villa de estilo mediterráneo por 13,8 millones de dólares (12,32 millones de euros).

En los últimos seis años han estado viviendo en esta impresionante mansión, decorada con un estilo clásico y elegante, con una superficie construida de casi 700 metros cuadrados que están repartidos en tres plantas, y que se ubican en una gran parcela de 2.100 metros cuadrados, donde abundan los espacios abiertos y la vegetación abundante.

Un gran espacio que junto a su ubicación privilegiada permiten a la pareja disfrutar de una gran intimidad y privacidad, algo fundamental para ellos. La casa se encuentra en un condominio privado conocido como Hidden Valley, en la zona de Coldwater Canyon (Beverly Hills), que ya ha acogido a grandes estrellas de la talla de Nicole Kidman (52), Cameron Diaz (47), Nicole Richie (38), Katy Perry (35) o Adele (32).

El inmueble que han puesto a la venta Kutcher y Kunis es una propiedad construida en 1999 que se describe como una "casa clásica tradicional de la costa este, con una artesanía increíble y múltiples detalles". Una descripción que concuerda con las fotografías del anuncio, en los que imperan las tonalidades blancas que, junto a un diseño interior minimalista, dan un aire muy acogedor a todas las estancias. 

La enorme residencia que ha sido el hogar de la pareja posee cinco habitaciones y cinco baños, además de un gimnasio, sauna y una bodega para vinos con aire acondicionado, y en el exterior una piscina y un bar.

Una de las estancias con más encanto de toda la vivienda es la cocina, decorada con mármol y muebles de color blanco, que cuenta con una gran isla central, y que se abre al salón gracias a una escalinata. Una arquitectura fluida que permite a la familia que la compre pasar tiempo juntos mientras una parte está viendo la televisión y la otra parte está comiendo o cocinando a la vez. 

También destaca la suite principal, donde se puede observar a la perfección el diseño minimalista y moderno de la casa. La estancia está presidida por una cama king size con un dosel de madera en color negro, que tiene delante una gran chimenea de mármol, y que está rodeada de grandes ventanales blancos que ofrecen una imponente vista al jardín de la propiedad. 

Según han informado varios medios estadounidenses, Kutcher y Kunis venden esta propiedad porque planean mudarse a una mansión situada en la misma zona, más espectacular y de estilo moderno. Sin embargo, mientras se están llevando a cabo las obras en el nuevo inmueble, la pareja de actores y sus hijos están viviendo en su segunda residencia, una casa cercana al mar y ubicada en Carpintería, a pocos kilómetros de Santa Bárbara.

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