Sebastien Jondeau, el asistente personal de Karl Lagerfeld durante más de 20 años, ha decidido romper su silencio y ha hablado sobre cómo fue su relación y los últimos momentos de su jefe, que falleció el pasado 19 de febrero a los 85 años debido a una enfermedad que le afectaba a la próstata. 

El francés estaba con Lagerfeld cuando comenzaron los primeros síntomas de que algo no marchaba bien. En junio de 2015, durante unas vacaciones en Saint-Tropez, el modista le comentó que le costaba orinar. Inmediatamente, Jondeau se puso en contacto con dos urólogos de París, que le ordenaron hacerse una serie de pruebas.

El director creativo de Chanel no era muy amigo de las pruebas médicas, y su hombre de confianza ha recordado en la revista Paris Match que siempre que tenía que acudir al médico decía: "¡Ah, no! ¡No, enfermera!".

Sebastien Jondeau acompañó a Karl Lagerfeld hasta sus últimos momentos.

Tras obtener los resultados, Karl Lagerfeld se derrumbó: "Nunca lo había visto tan mal, tan preocupado", ha explicado Jondeau. Entonces comenzó una lucha contrarreloj para poder superar la enfermedad. "Ya no dormía de noche. Era una batalla dentro de mí. Estábamos luchando para encontrar tratamiento. A veces las noticias eran buenas, otras malas", ha relatado. 

El pronóstico empeoraba, y llegó un momento en que Jondeau decidió instalarse tres días en una habitación al lado del diseñador para estar a su lado hasta los últimos momentos. "Hasta el día de su muerte, ninguno de sus familiares lo sabía", ha añadido. 

Finalmente, el 19 de febrero de 2019 el diseñador fallecía en el Hospital Americano de París, Neuilly-sur-Seine (Francia), dejando tras de sí una estela de pérdida y vacío en el mundo de la moda. Sin embargo, Jondeau sintió como nadie esta ausencia: "Tengo ataques de ansiedad todas las tardes, cerca de las cinco o seis de la tarde", ha explicado. 

Para él, Lagerfeld era un "hombre extraordinario", que le consideraba como "el hijo que le hubiera gustado tener en algún momento de su vida". "Él vivía solo. Fue su elección, pero a veces le resultó difícil".

Jondeau asegura que tiene ataques de ansiedad tras la muerte de Lagerfeld.

Sesbastien Jondeau comenzó a trabajar con Karl Lagerfeld como su guardaespaldas, pero pronto se convirtió en su hombre de confianza. Ejercía como chófer, asistente personal, compañía en las vacaciones, acompañante en todo tipo de eventos... Donde fuera que estuviera el diseñador, a su lado aparecía siempre el francés. 

Su relación era muy íntima, pero Jondeau nunca perdió de vista que ante todo él estaba ahí para hacerle la vida más fácil a Lagerfeld, como él mismo aseguró en un documental. "Mi trabajo es estar cerca de él y asegurarme de que nada le sorprenda", explicó, "tenemos una relación de respeto, pero él es mi jefe. La jerarquía está clara". 

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