Michelle Obama (55 años) disfrutará de unos días de vacaciones en Mallorca a finales de agosto. La exprimera dama tiene previsto alojarse con el exembajador de Estados Unidos en España, James Costos (56), y su marido, Michael Smith, según desvela el Diario de Mallorca. 

Sus vacaciones en la isla balear llegan en un momento complicado para la americana, y es que varios medios estadounidense han publicado que Michelle y Barack Obama (58) se encuentran en proceso de divorcio por supuestas diferencias en la educación de sus hijas y por cuestiones económicas.

Michelle Obama en Palma de Mallorca el verano de 2017. Gtres.

Uno de los datos que aporta como "fiable" el diario mallorquín para calcular la llegada de la exprimera dama es el aterrizaje en la isla de sus amigos James Costos y Michael Smith, prevista para el próximo día 17. Así, se espera que la abogada llegue a Mallorca varios días después.

De elegir esta isla como destino de vacaciones, esta será la cuarta vez que la esposa de Barack Obama acuda a Mallorca. La primera vez tuvo lugar en el verano de 2010, cuando almorzó en Marivent con su hija Sasha (18), el rey Juan Carlos (81), la reina Sofía (80) y Letizia (46).

La Familia Real y Michelle Obama junto a su hija en Palma de Mallorca. Gtres

Posteriormente, ha visitado sola la isla como invitada del exembajador de Estados Unidos en España tanto en 2017 como en 2018. En todas estas ocasiones se ha hospedado en la impresionante finca Ses Planes, que el matrimonio Costos Smith alquila por 20.000 euros a la semana.

La propiedad pertenece a Marieta Salas, íntima de Marta Gayá (la amiga del rey emérito con la que se le ha relacionado en varias ocasiones), y reúne todas las características para garantizar el descanso a la vez que la intimidad de la exprimera dama.

Plagada de lujos, cuenta con nueve dormitorios y nueve baños, además de un apartamento de invitados. También tiene amplios jardines, spa, librería, oficina y piscina exterior.

Con una arquitectura propia de las posesiones mallorquinas, con paredes de piedra, persianas verdes y grandes ventanales en su fachada principal, se encuentra en uno de los enclaves más bonitos de la isla, en el corazón de la sierra de Tramontana.

Durante todas estas visitas a la isla, la exprimera dama ha intentado pasar desapercibida y se ha mostrado esquiva con la prensa. Detalle que no ha evitado que realice algunas de las actividades más turísticas, como la visita a la fábrica de vidrio Gordiola, caminata por el camí des Correu, paseo por Sóller, Banyalbufar y Deià; y comidas en los restaurantes Béns d'Avall (de Sóller) y en Ca na Toneta (en Caimari), entre otros. 

[Más información: Así es la majestuosa finca donde James Costos cobija a Michelle Obama]

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