Johnny Depp (53 años) ya no puede mantener su lujoso estilo de vida más tiempo. Quien consiguió ser el actor mejor pagado protagonizando grandes sagas como Piratas del Caribe o Eduardo Manostijeras está al borde de la bancarrota y se ha visto obligado a vender ocho de sus viviendas (todavía conserva otras lujosas propiedades). La última de ellas es una granja en Kentucky valorada en 2,9 millones de dólares.
Johnny Deep con su actual expareja, Amber Heard.
El actor, según sus antiguos gerentes, ha llegado a esta mala situación financiera después de un lujoso estilo de vida "difícil de sostener", con un gasto mensual medio de dos millones de euros. Entre los caprichos se encuentran 30.000 dólares al mes para vino, 300.000 dólares en mantener a un personal de 40 personas en todo el mundo, 200 obras de arte de pintores como Warhol o Klimt, 70 guitarras de coleccionistas...
Hay que tener en cuenta que el actor era, según la revista Forbes de 2015, el actor mejor pagado, con un promedio entre 10 y 20 millones por película. Además, a eso hay que añadir una gran suma de dinero en ganancias posteriores, publicidad, eventos...
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Una granja en Kentucky de 16,7 hectáreas
La última propiedad que el actor ha puesto a la venta es una granja en Kentucky (ciudad donde nació) valorada en 2,9 millones de dólares. La vivienda tiene un total de 16,7 hectáreas, de las cuales 552,22 metros cuadrados están construidos.
Además de la casa principal construida en 1915 con 6 habitaciones y 6 baños, la propiedad cuenta con una casa de invitados y numerosas granjas e hípicas repartidas en distintos puntos de la hacienda.
Depp compró la granja por 950.000 dólares en 1995, para venderla en 2001 por un millón de dólares. Sin embargo, se ve que añoraba la vivienda ya que la volvió a comprar en 2005, esta vez por un precio de dos millones de dólares.
Un pueblo francés al módico precio de 55,5 millones
Otra de las propiedades que la estrella tuvo que vender fue el pueblo que poseía al sur de Francia. El actor compró esta propiedad en 2001, a 12 kilómetros de Saint-Tropez, cuando se enamoró de Francia y de su entonces pareja Vanessa Paradis, una cantante y actriz gala. A pesar de este amor, Depp se tuvo que gastar millones de dólares actualizando los edificios de principios del siglo XIX.
Según decía, era una propiedad para desconectar, donde poder disfrutar de una vida tranquila cultivando hortalizas, yendo de compras a la ciudad cercana y jugando con los hijos de la pareja: Lily-Rose Melody y Jack.
Solo la casa principal cuenta con 399,48 metros cuadrados, con cinco dormitorios, tres baños y un estudio de arte. Además, cuenta con una iglesia, un restaurante (que en realidad era uno de los comedores de la familia), un garaje, salones de juego...
[Más información: Johnny Depp pone a la venta su pueblo francés por 50 millones de euros]
Sus cinco áticos en el centro de Los Ángeles
Una de las compras del actor que más llamó la atención fue la adquisición de cinco áticos en un mismo edificio en el centro de Los Ángeles. Depp, en aras de esa excentricidad, utilizaba los áticos más como una habitación que una casa.
Tres de las viviendas se comunicaron con puertas, formando así un único domicilio. El cuarto domicilio fue usado como un estudio de arte, y el quinto se convirtió en un apartamento de invitados. En total, 1.068,38 metros cuadrados en el centro de la ciudad que se vendían a un precio conjunto de 12,78 millones de dólares.
También puso a la venta estos apartamentos, de los que ya ha conseguido vender un total de cuatro a un precio de 10,22 millones de dólares. El quinto está disponible por 1,79 millones de dólares.
El palazzo en el Gran Canal de Venecia
En Venecia, una de las ciudades con el metro cuadrado más caro del mundo, el actor poseía un palazzo del siglo XVII de cuatro plantas con vistas al Gran Canal de Venecia. La mansión tiene siete dormitorios y nueve baños.
El actor lo adquirió en 2011 después de haber grabando en esa ciudad durante meses la película The Tourist. Pagó un total de 13 millones de dólares, llegando a superar la oferta de un príncipe árabe desconocido.
No obstante, a pesar del cariño que sintió por esa ciudad y esa casa, su mala situación económica también le obligó a deshacerse de la vivienda a un precio de 10,8 millones de dólares.