Este sábado, 25 de mayo, se celebró en el estadio de Wembley la final de la Copa inglesa entre el Manchester City y el Manchester United. Una cita a la que no podía faltar el príncipe Guillermo (41 años), ya que ostenta el cargo de presidente de la Federación de Fútbol inglesa.

El heredero al trono británico siempre ha mostrado su pasión por el deporte y, en concreto, por el fútbol. De hecho, algunas de sus últimas apariciones públicas han sido a eventos deportivos donde se ha dejado fotografiar por las cámaras disfrutando de los partidos. 

En esta ocasión, el príncipe de Gales no ha acudido solo a la cita. Para sorpresa de todo el mundo, su primogénito, el príncipe Jorge (10) ha estado también junto a él tanto durante el encuentro como en el momento de entrega de las medallas. Un gesto que no ha pasado desapercibido para nadie y que ha sido muy comentado en redes sociales. 

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El príncipe Guillermo y su hijo el príncipe Jorge, en la final de la Copa Inglesa, celebrada en Wembley. EFE

No están siendo meses fáciles para la familia real británica después de los sendos diagnósticos de cáncer al rey Carlos III (75) y la princesa Kate Middleton (42). El heredero al trono ha tenido que hacer frente a una situación difícil: sustituir a su padre a la vez que se hace cargo de sus tres hijos y de su mujer. Fue a finales de diciembre de 2023 cuando la familia se dejó ver al completo la última vez, desde entonces no han reaparecido públicamente. 

De hecho, son pocos los detalles que se conocen de los pequeños de la familia en estos últimos meses. Son los príncipes de Gales quienes deciden qué, cuándo y cómo publicar imágenes de ellos en redes sociales, pero la princesa Carlota (8) y el príncipe Luis (6) no se han dejado ver en ningún momento. 

Algo que no sucede con el príncipe Jorge. Segundo en la línea de sucesión al trono británico, cada vez va acaparando más protagonismo sin dejar de lado que sigue siendo un niño de diez años. Sin embargo, su última aparición pública en la final de la Copa inglesa ha dejado a todos sin palabras.

Sólo se le ha visto en dos partidos de fútbol junto a su padre, pero en cada una de estas reapariciones han sido más evidente su cambio físico y de personalidad. Ya es consciente del papel que está por desempeñar en los próximos años y se está preparando para ello. Cada vez se muestra más maduro y consciente de quién es y cómo tiene que actuar en cada momento. 

En las imágenes captadas por las cámaras, se puede ver al príncipe adoptando un papel de adulto: dando las manos a los protagonistas de la cita y mirándoles a los ojos tal y como dicta el protocolo. Aunque ha pasado solo un mes y medio de su última aparición pública, también se puede apreciar la evolución en sus rasgos faciales y también en sus gestos, dejando de lado su infancia.  

Padre e hijo mostraron mucha complicidad y también dejaron ver que su primogénito es una copia de él y que conforme se va haciendo más mayor va pareciéndose cada vez más. Puede que la familia haya aprovechado estos meses en los que tienen más tiempo a solas para ir perfeccionando a su hijo mayor.