Víctor Manuel de Saboya en una fotografía tomada en Italia, en noviembre de 2016.

Víctor Manuel de Saboya en una fotografía tomada en Italia, en noviembre de 2016. Gtres

Casas Reales FALLECIDO A LOS 86 AÑOS

Víctor Manuel de Saboya será enterrado en la basílica de Superga, en Turín, de forma "estrictamente privada"

Sus restos mortales reposarán en un santuario diseñado por Filippo Juvarra. Víctor Manuel falleció a los 86 años el pasado sábado, día 3 de febrero.  

5 febrero, 2024 09:54

Víctor Manuel de Saboya, hijo de Humberto II, el último rey de Italia, que falleció este pasado sábado, día 3 de febrero, en Ginebra a los 86 años, será enterrado el 10 de febrero en la basílica de Superga, en Turín, uno de los panteones de la familia.

La Casa Saboya ha informado de las últimas voluntades de Víctor Manuel de Saboya de ser enterrado en la basílica de Superga, en la colina de Turín, un santuario diseñado por Filippo Juvarra, por encargo de Víctor Amadeo II, y terminado en 1731.

"El funeral de Víctor Manuel de Saboya se celebrará el sábado en la catedral de Turín", reza el comunicado. Inmediatamente después de la ceremonia fúnebre, el hijo del último rey de Italia será enterrado "de forma estrictamente privada" en la cripta real de la basílica de Superga, ha añadido la Casa Saboya.

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Víctor Manuel de Saboya junto a su esposa en una fotografía tomada en Milán, en 2010.

Víctor Manuel de Saboya junto a su esposa en una fotografía tomada en Milán, en 2010. Gtres

Los restos del hijo del último rey de Italia llegarán en los próximos días a la iglesia de San Uberto en la Reggia de la Venaria Real, también encargada por Vittorio Amedeo II, donde se instalará este próximo viernes, 9 de febrero, la capilla ardiente y después será trasladada a la basílica de Superga, según algunos medios, aunque faltan aún varios detalles.

Existen problemas para la tumba en Superga, pues no hay espacios disponibles por lo que se puede optar por una incineración y un pequeño espacio, según el diario La Stampa.

La cripta de Superga fue encargada por Víctor Amedeo III, quien dio forma al deseo de su abuelo, Vittorio Amedeo II, de tener un mausoleo para los difuntos de la familia Saboya. En la cripta de la basílica de Superga se encuentran las sepulturas reales de la Casa de Saboya y alberga 62 tumbas de la Casa de Saboya. 

El mausoleo en la que fuera la capital de Italia alberga en el centro el sarcófago de los Reyes, un monumento funerario reservado a los restos del último rey de Cerdeña, Carlo Alberto, mientras que en los dos brazos laterales se encuentran la Sala de los Infantes, donde se encuentran los restos de 14 niños y 9 adultos, entre ellos la princesa María Clotilde de Saboya y la Sala de las Reinas, donde se encuentra el monumento funerario de María Teresa de Toscana-Habsburgo, esposa de Carlo Alberto.

El resto de los reyes de la casa Saboya se encuentran enterrados en el Panteón de Roma.

"Estuve en Superga, en la hermosa colina de Turín, para una celebración de la Casa de Saboya, es un lugar maravilloso y trae consigo la historia de la casa. Y así como el Panteón es el lugar designado para acoger los restos de antiguos reyes, en Turín descansan los Saboya que nunca reinaron. Así que yo también estoy destinado allí", reconoció hace tiempo en una entrevista en el diario Corriere della Sera.

Víctor Manuel junto a su esposa, Marina Ricolfi-Doria, en 2008.

Víctor Manuel junto a su esposa, Marina Ricolfi-Doria, en 2008. Gtres

Se espera la presencia en el funeral de representantes, además de la Casa de Saboya, de la Casa de Borbón, pues era primo de Juan Carlos I (86), de los Habsburgo y Orleans, según distintos medios de comunicación.

Nacido en 1937 en Nápoles de Humberto II y su esposa María José, hija del rey Alberto I de Bélgica, Víctor Manuel ya era a los nueve años heredero a la corona italiana, después de que su abuelo Víctor Manuel III abdicara tras haber apoyado al dictador fascista Benito Mussolini y su padre asumiera el trono.

Un honor que duró, sin embargo, poco más de un mes, ya que su padre, apodado "el rey de mayo", asumió el cargo el 9 de mayo de 1946 y se vio obligado a abandonarlo el 12 de junio, después de que los italianos optaran en referéndum por declarar la República.

Exiliados primero a Portugal, finalmente los miembros de la familia real italiana se establecieron en Ginebra, ciudad donde Víctor Manuel pasaría casi 60 años de exilio.

Hasta que en 2002, Italia cambió su Constitución donde se establecía que los antiguos soberanos y sus descendientes varones no podían entrar en territorio italiano y a finales de año, acompañado de su esposa y de su único hijo Manuel Filiberto, pudieron volver al país.