Este jueves, 25 de enero de 2024, se ha celebrado en Madrid el funeral del empresario y expresidente de Telefónica César Alierta, fallecido el pasado 10 de enero a los 78 años en Zaragoza, debido a un empeoramiento de su salud que derivó en una infección en el pulmón. La misa ha tenido lugar en la iglesia de San Francisco de Borja, en la madrileña calle Serrano de la capital.

Hasta allí se han desplazado multitud de personalidades de diferente índole, desde rostros vinculados al mundo empresarial y el deporte hasta la política y la vida social. Todos ellos no han dudado en darle el último adiós al emblemático empresario aragonés. De entre los allí presentes ha destacado, por inesperada, la asistencia del rey de España, Felipe VI (55 años). 

Acompañado por el todavía jefe de Casa Real, Jaime Alfonsín (67) -en cuestión de días lo relevará en su cargo Camilo Villarino Marzo (59)-, el monarca, de negro riguroso y semblante serio, ha dado sus condolencias a la familia de Alierta. Felipe VI ha llegado al templo pasadas las ocho de la tarde de este jueves día 25. 

[Isabel Sartorius, la última pareja de César Alierta: así fue su romance y el otro gran amor del empresario]

Felipe VI junto al todavía Jefe de Casa Real, Jaime Alfonsín, llegando a la iglesia, este jueves 25. Gtres

Antes de entrar en la iglesia, el marido de Letizia (51) ha saludado, amablemente, a todos los medios de comunicación allí congregados. La presencia del rey de España en esta eucaristía no es casual, pues, además de unirle una gran amistad con César Alierta, el hijo de Juan Carlos I (86) protagonizó, en su juventud, un romance con la última mujer que ocupó el corazón del expresidente de Telefónica, Isabel Sartorius (58).

No sólo existen estos vínculos, también conviene puntualizar que César Alierta siempre mostró su apoyo sin fisuras a la Monarquía. En esta línea, el también abogado defendió a ultranza el papel clave del emérito Juan Carlos en lo que respecta a la proyección de España en el mundo tras el ostracismo de la dictadura.

Felipe VI junto a Jaime Alfonsín, este jueves 25, en la iglesia de San Francisco de Borja, en Madrid. Gtres

En torno a las siete de la tarde de este día 25 han comenzado a llegar los familiares más allegados a César Alierta. La hermana del empresario aragonés, Juana Alierta, viuda de Ramón Sainz de Varanda -quien fuera alcalde de Zaragoza en la década de los años ochenta-, o su sobrino, Juan Uguet de Resayre y su familia, han sido los primeros en entrar al templo. 

Minutos más tarde, han hecho lo propio figuras de la talla de Albert Rivera, expresidente de Ciudadanos; José María Álvarez-Pallete, actual presidente de Telefónica, junto a su razón de amor, Cuqui Samaniego; Carlos Torres, presidente de BBVA, el banquero Pedro López-Quesada o el exalcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón, entre otros. 

César y el amor de Isabel 

El empresario aragonés fue una de las figuras más importantes y destacadas de este siglo, durante su gestión del Grupo Telefónica, cuyo mando lideró entre julio de 2000 y abril de 2016. 

Más allá de su parcela empresarial, César Alierta también saltó a las páginas de la crónica social gracias a su siempre discreta vida privada y amorosa. La última relación de Alierta conocida y expuesta en el papel couché fue la que protagonizó con Sartorius.

Isabel Sartorius y César Alierta en un montaje de EL ESPAÑOL

Ambos vivieron un romance que concluyó en 2021. César e Isabel rompían su relación tras tres años juntos. La ruptura entre la que fuera la primera novia conocida de Felipe de Borbón se publicó cuando llevaban meses separados. En concreto, fue a finales de 2020 cuando ambos decidieron tomar caminos distintos. 

Isabel Sartorius fue la última mujer conocida en la vida sentimental del empresario, pero no fue la única. César Alierta protagonizó una dilatada historia de amor con su anterior mujer, con la que se casó. El gran amor de su vida, Ana Cristina Placer Peralta. Fue un amor sólido, aunque no llegaron a tener hijos en común.

El fallecimiento de Placer Peralta, a los 70 años, en 2015, víctima de una enfermedad pulmonar, afectó sobremanera a César Alierta.