El viaje de los Reyes a Inglaterra para asistir a la coronación de Carlos III (74 años) el sábado 6 de mayo fue tan emocionante como intenso en cuanto a la agenda. Aún con las imágenes de la fastuosa ceremonia celebrada en la Abadía de Westminster de Londres en la mente, Felipe VI (55) y Letizia (50) volaban de regreso a España. Al monarca le esperaba una cita muy importante: asistir con su hija Sofía (16) a la final de la Copa del Rey en Sevilla para ver el partido entre el Osasuna y el Real Madrid.

La infanta, muy aficionada a este deporte, llegaba al estadio de La Cartuja para ocupar su sitio en el palco de las autoridades junto al monarca. Ambos lo hacían veinte minutos antes de que comenzara el partido y eran recibidos por Luis Rubiales (45), presidente de la Real Federación Española de Fútbol.

La hermana de Leonor (17) iba vestida con unos vaqueros blancos y una camisa verde estampada y anudada a la cintura de estreno, firmada por Zara. Llevaba el pelo suelto y liso, con un sutil semirecogido detrás. Se mostraba entusiasmada de poder vivir en primera persona este evento y sonreía feliz desde las gradas. El Rey había tenido el tiempo justo para quitarse el uniforme militar que había lucido horas antes en la coronación y cambiarlo por un elegante traje. Mientras, la Reina se quedaba en Zarzuela, descansando para sus próximos compromisos oficiales.

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La infanta y Felipe VI fueron recibidos con aplausos y ovaciones. Ya ocupando sus puestos en el palco escucharon el himno con respeto antes de que diera comienzo el partido y saludaron efusivamente a la afición, dispuestos a vivir una noche emocionante que empezó con un gol del Real Madrid a pocos minutos del inicio.

Asistir a la final de la Copa del Rey es un momento muy especial para el monarca y su hija menor, que tiene su precedente en el año 2016 cuando presenciaron la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones, que disputaban el Real Madrid y el Manchester City en el estadio Santiago Bernabéu de la capital.

Ha pasado más de un lustro de aquello y la pasión futbolera de Sofía se ha acrecentado con el tiempo. Juega en el equipo de su colegio, Santa María de los Rosales, y se le da muy bien. Aunque éste es su último año en el citado colegio, en el UWC Atlantic College, donde cursará bachillerato siguiendo los pasos de Leonor, podrá seguir practicándolo, ya que tienen un amplio catálogo de actividades deportivas y su propio club de fútbol.

El Rey y su hija, poco antes de que diera comienzo el partido. Efe