El 3 de abril de 2018, la catedral de Palma de Mallorca fue escenario de una de las imágenes más surrealistas e increíbles de la historia contemporánea de nuestro país. La Familia Real al completo -los reyes Juan Carlos (85 años) y Sofía (84); Felipe VI (55) y Letizia (50), la princesa Leonor (17) y la infanta Sofía (15)- protagonizaron una secuencia a la salida de la misa del Domingo de Resurrección que dio la vuelta al mundo y abrió informativos.

Letizia quiso impedir a toda costa que su suegra, Sofía, se hiciera una foto con sus dos nietas entre la multitud, y en una suerte de coreografía imposible, ambas reinas, con sus correspondientes maridos -y reyes- como testigos atónitos, dejaron para la eternidad lo que algunos de los medios más rigurosos titularon como "la astracanada real" o, sencillamente, "el rifirrafe de las dos reinas".

Cinco años después, el destino, el deber, la agenda oficial de actos institucionales ha querido que la emérita Sofía regrese a La Seu. Este lunes, Lunes Santo, su Majestad la reina Sofía presidirá el concierto anual de Pascua a beneficio de Projecte Home Balears, que ofrece tratamientos para que las personas drogodependientes puedan vivir una vida libre de adicciones.

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La reina Sofía sale sola y sin ayuda de la catedral de Palma después de que Letizia impidiera la foto con sus nietas, Leonor y Sofía. Gtres

Según se recoge en la agenda de actividades de la reina Sofía, a las 20:30 horas de este lunes, la Emérita presidirá el citado concierto, que se celebrará en la Catedral de Mallorca y que estará interpretado por la Orquesta Sinfónica de Les Illes Balears, dirigida por Pablo Mielgo y la Coral Universidad de les Illes Balears dirigida por Joan C con 90 cantantes. Se interpretará Un Réquiem Aleman de Johannes Brahms. 

Desde aquel desdichado 3 de abril de 2018, la Familia Real tan sólo ha asistido a la Misa de Pascua en una ocasión. Fue al año siguiente, en 2019. Mismo escenario, mismas personalidades, pero esta vez, 50 medios de comunicación acreditados y un sinfín de curiosos apilados en los aledaños de la Basílica de Santa María para ver cómo se desenvolvían ambas reinas. 

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Letizia no se bajó del pedestal y marcó, nuevamente, el paso de la Familia. Al descender del coche -aquella mañana llovía- indicó a todos su posición. Viendo que su hija pequeña, Sofía, se colocaba donde no debía; rápidamente le señaló su lugar. Nueve segundos exactos posaron ante la prensa. Era al filo del décimo cuando la reina Letizia decidió romper la armonía de tan idílica estampa para saludar a los religiosos que los esperaban, un año más, a las puertas de la catedral de sus disgustos.

En 2020, con el estallido de la pandemia de coronavirus no se celebró la Misa de Pascua en el Domingo de Resurrección, y en los años 2021 y 2022, sin Juan Carlos ya en España; Felipe, Letizia, Leonor y Sofía rompieron con la tradición y decidieron no presidir ese acto privado -nunca constaba en agenda- de carácter público.