Máxima de Holanda (51 años) no es la única royal europea que ha disfrutado en estos días de un viaje oficial por África, en su caso por Marruecos. Los reyes de Bélgica, Felipe (62) y Matilde (50), están realizando su propio periplo, que en su caso les ha llevado hasta la lejana Sudáfrica.

Tras conocer una de las tres capitales del país, Pretoria, que sirve como capital administrativa y ejecutiva, pusieron rumbo a Johannesburgo, donde este pasado viernes 24 de marzo protagonizaron una jornada llena de anécdotas.

La primera de ellas tuvo como protagonista a Matilde, que aprovechó su vestuario para realizar un guiño al país. Para la cita, lució un colorido vestido de Odile Jacobs, que si bien es una firma belga, supo recoger parte de la tradición estilística del continente africano, pues contaba con estampados tribales en tonalidades blancas y azules.

[Matilde de Bélgica cumple 50 años y se confiesa: "Felipe y yo somos diferentes, pero complementarios"]

Felipe y Matilde de Bélgica durante su viaje a Sudáfrica. Gtres

Y aunque todas las miradas estuvieron puestas en ellas, tras realizar una visita al apartheid de Soweto las tornas cambiaron y fue Felipe de Bélgica quien se convirtió en el centro de atención. Por la tarde acudieron a una escuela de skate en Johannesburgo y el Rey, además de prestar atención y mostrarse muy cariñoso con los estudiantes, no dudó en probar suerte con la tabla.

Bajo la atenta mirada de la reina, quien no podía dejar de sonreír, el rey demostró su sentido del equilibrio sobre el monopatín. Aunque no hizo ninguna pirueta o truco, logró satisfacer la curiosidad de los estudiantes y ganarse su aplauso, mostrando su deseo de involucrarse en el proyecto del centro deportivo.

[Matilde de Bélgica deslumbra en su último acto en Bruselas con un abrigo inspirado en Kate Middleton]

Más allá de por este divertido momento, la visita dejó momentos emotivos y es que Matilde, especialmente, sacó a relucir su faceta más maternal, mostrándose cariñosa con los más pequeños.

El siguiente destino de los Reyes fue una fábrica de iluminación de origen belga, Shréder. Líderes en iluminación en el país africano, buscan soluciones sostenibles para el medioambiente. 

El día terminó con una muestra de agradecimiento por parte de Felipe y Matilde para los sudafricanos, a quienes regalaron un concierto de jazz con músicos belgas y sudafricanos. Este sábado, 25 de marzo, visitarán la ciudad de Cabo, donde continuarán con su tour, que comenzó el pasado 22 de marzo y finalizará el próximo lunes día 27. 

La reina Matilde se volcó con los más pequeños. Gtres