Hasta hace cuatro años, Kate Middleton (41 años) y Rose Hanbury (38) eran amigas. La relación cambió, según los medios británicos, cuando salió a la luz el supuesto affaire entre la exmodelo y el príncipe Guillermo (40) en 2019. Entre ellas, sin embargo, sigue existiendo un vínculo estrecho, gracias a un proyecto benéfico que comparten. 

Como princesa de Gales, Kate Middleton ejerce de patrona real en East Anglia's Children's Hospices, una organización que ofrece atención y apoyo a los niños y jóvenes con condiciones que atentan contra su vida. La institución pone a su disposición y a la de su familia atención, asesoramiento y cuidado. Una bonita labor que no resulta extraña en la mujer de Guillermo, ya que desde que llegó a la Casa Real británica ha puesto el foco en los más pequeños. 

Según especifica la página web de East Anglia's Children's Hospices, desde 2012, cuando se convirtió en patrona real, la princesa de Gales ha apoyado "a cada uno de muchas maneras", a través de la apertura de hospicios y hasta con el envío de una carta en la Semana del Hospicio Infantil. 

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Kate Middleton y Rose Hanbury ejercen diferentes labores en la misma gala benéfica. Gtres

Rose Hanbury forma parte de la misma organización, pero su labor es de mecenas. Junto a otros nombres aristocráticos, la supuesta amante del príncipe Guillermo protege y ayuda a aquellos que se benefician de la labor de East Anglia's Children's Hospices. La institución, además, cuenta con embajadores de gran prestigio, como el cantante Ed Sheeran (32). 

Precisamente, una gala benéfica de East Anglia's Children's Hospices dio lugar a la conocida imagen en la que los otrora duques de Cambridge, Rose Hanbury y su marido, el séptimo marqués de Cholmondeley, reflejan una actitud cómplice. Aquella celebración tuvo lugar el 22 de junio de 2016 en King's Lynn, una ciudad portuaria del condado de Norfolk, donde residen la exmodelo y su esposo y donde en su momento vivieron Kate y Guillermo. 

Durante un tiempo, además de ser amigas, la princesa de Gales y Rose Hanbury fueron vecinas. A sólo siete kilómetros de Anmer Hall, propiedad que le entregó la reina Isabel II a su nieto, se sitúa Houghton Hall, un edificio con arquitectura palladiana que hoy es el hogar del séptimo marqués de Cholmondeley, la exmodelo y sus hijos. 

Tres años después de aquella gala se habló por primera vez del supuesto affaire extramatrimonial entre el príncipe Guillermo y Rose Hanbury. Entonces salieron a luz unas imágenes de ambos en un exclusivo club nocturno en las que se intuían besos y caricias. Sin embargo, el humo y las luces moradas del local no dejaron ver la escena con mayor claridad. 

A la gala de 2016, también asistió el marido de Rose Hanbury. Gtres

La información no tardó en viralizarse y puso en el foco al futuro rey, cuya imagen siempre ha sido intachable. La polémica fue tal, que tras el revuelo mediático Guillermo se vio obligado a desmentir la noticia a través de un comunicado difundido por su equipo jurídico. El 12 de abril de 2019, el gabinete legal de Londres, Harbottle y Lewis, emitió el siguiente texto: "Además de ser falso y dañino, la publicación de la falsa especulación respecto a la vida privada de nuestro cliente también constituye una violación de su privacidad, conforme al artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos".

Ahora, la historia parece repetirse. El pasado sábado, 18 de febrero, varios medios británicos informaron que el príncipe Guillermo y Rose Hanbury habrían sido vistos en una cena romántica con motivo del Día de San Valentín. Un absoluto escándalo que daba a entender que los príncipes de Gales no estarían pasando por su mejor momento como matrimonio. 

Lejos de pronunciarse al respecto o emitir un comunicado como hizo el heredero en 2019, un día después de que saliera a la luz la noticia, el príncipe Guillermo y Kate Middleton reaparecieron juntos en los premios BAFTA muy sonrientes y con la misma complicidad de siempre. Ella, además, no dudó en coquetear con su marido, dándole una palmada en su parte trasera. Un gesto cariñoso y poco usual de su parte, que dejó a todos boquiabiertos y que demostró que entre el matrimonio no existe crisis alguna. Al menos, delante del público. 

Este pasado martes, 21 de febrero, Kate Middleton volvió a aparecer públicamente, pero en solitario. Ajena al revuelo sobre la supuesta amante del príncipe Guillermo, la princesa de Gales acudió a una residencia de ancianos ubicada en Slough. Así, demostró que pese a la tormenta mediática, sigue con normalidad el curso de su agenda.