La tercera temporada de Emily in Paris, el éxito de Netflix que relata las aventuras de Emily Cooper, una publicista de Chicago recién aterrizada en la capital de Francia con el amor y la moda como hilo conductor, sigue entregando a sus fanáticos momentos para el recuerdo.

Especialmente para todos aquellos watchers que ven los episodios con los ojos más entrenados a la hora de identificar prendas de ropa, complementos y zapatos que pertenecen a determinadas colecciones de ciertas firmas o que han sido lucidas con anterioridad por famosas e incluso royals.

En la primera escena del primer capítulo de la flamante temporada, la pizpireta y brillante Emily, el personaje interpretado por Lily Collins (33 años), tiene una horrible pesadilla en la que se ve a sí misma en el pico más alto de la Torre Eiffel, de noche y luchando por no caer al vació ante un enorme vendaval.

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Madeleine Wheeler (interpretada por Kate Walsh) y la modelo de Michael Kors con el mismo vestido que Leonor eligió en los Princesa de Asturias.

A su derecha, su jefa francesa, máxima responsable de la agencia Savoir, Sylvie Grateau (Philippine Leroy-Beaulieu). A su izquierda, su otra jefa, Madeleine Wheeler (Kate Walsh), embarazada de nueve meses y, aunque protegida por un abrigo-capa en color negro, luce un vestido que resulta excesivamente familiar.

Et voilà! Madeleine lleva en ese mal sueño de Cooper el diseño de Michael Kors que eligió la princesa de Asturias, Leonor de Borbón (17), para presidir en el teatro Campoamor de Oviedo los últimos premios que llevan por nombre el título que ostenta. 

El 28 de octubre del año pasado, la primogénita de los reyes Felipe VI (55) y Letizia (50) volaba desde Gales, donde estudia Bachillerato Internacional, hasta España para asistir a la prestigiosa ceremonia de entrega de los Princesa de Asturias y a algunos de los actos relacionados con la Fundación.

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La princesa de Asturias con vestido de Michael Kors. Gtres

Para la ocasión, Leonor, la gran protagonista de ese fin de semana en la tierra de su madre, estrenó un vestido de la firma americana Michael Kors, tal y como adelantó EL ESPAÑOL en primicia. Se trata de una pieza de largo mini -a la que le añadieron unos centímetros más de falda para que no fuera tan corto-, de manga larga con final ligeramente abullonado y compuesta por preciosos paillettes que realizan dibujos de palmeras. Su precio original era de 550 euros, rebajado en aquel momento a 440.

Otra de las sorpresas de la noche para la heredera llegó en el plano joyas. Para ese instante histórico, su discurso de 2022, Leonor tomó prestados del joyero de Letizia sus pendientes de Chanel más famosos. Las impresionantes piezas pertenecen a la colección Plume, de la casa fundada por la inolvidable Mademoiselle Gabrielle Chanel, y su precio, en su día, era de 6.800 euros. Hoy cuestan 9.200 euros, según consta en la página web de la maison francesa.

Las preguntas ahora son más que evidentes. ¿Es la princesa Leonor una fanática de Emily in Paris? ¿Habrá visto sus tres temporadas desde el UWC Atlantic College donde estudia? En caso afirmativo, ¿se habrá dado cuenta de que la ácida y caprichosa Madeleine Wheeler y ella comparten gusto por la misma firma norteamericana e incluso por el mismo vestido? Sólo queda espera para ver si hay más conexiones inesperadas entre la Familia Real española y la serie de moda entre las amantes del fashion world.