Felipe VI (54 años) ha abierto este sábado 15 de octubre las puertas del palacio de la Zarzuela a Alberto de Mónaco (64). El príncipe se encuentra realizando una visita por España durante este fin de semana, en el que realizará una visita a Cantabria este próximo domingo que le llevará al futuro Centro de Arte Rupestre de Puente Viesgo y a las cuevas de Monte Castillo.

Pero antes de poner rumbo al norte de la península, ha querido reunirse con el Rey, quien le ha ofrecido un almuerzo en su residencia oficial. La Casa Real española ha difundido unas imágenes previas a la comida, tomadas sobre las dos y media de la tarde, en las que puede verse a Felipe en el momento en que recibe a Alberto II nada más bajarse su vehículo, a las puertas del palacio.

Nada más reencontrarse, los dos jefes de estado han vuelto a hacer gala de la buena sintonía que hay entre ambos, saludándose con afecto. A continuación, los dos han posado frente a las cámaras con una sonrisa en la boca. 

Alberto de Mónaco y Felipe VI se han reencontrado este sábado 15 de octubre en el palacio de la Zarzuela. Gtres

[Alberto de Mónaco visita por sorpresa España sin su mujer Charlène ni sus hijos]

A lo largo del domingo, el marido de la princesa Charlène (44) se dejará ver en Cantabria, donde ya viajó en el año 2010. Está previsto que pase allí 24 horas, durante las cuales no solo visitará los dos lugares arqueológicos, sino también donde se reunirá con el presidente de la comunidad autónoma, Miguel Ángel Revilla (79). El político será su guía y acompañante en su visita a las instalaciones que está ultimando el gobierno regional.

Según ha trascendido, fue el propio Miguel Ángel quien invitó al príncipe monegasco a conocer las novedades en la región con el objetivo de reforzar los vínculos de la familia de Alberto de Mónaco con este conjunto rupestre, declarado en 2008 por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.

Alberto II y el rey Felipe se han saludado con afecto y han posado sonrientes. Gtres

De hecho, su presencia en el enclave se enmarca en la conmemoración del primer centenario del fallecimiento de su tatarabuelo Alberto I, que destacó por su mecenazgo en el estudio de las cuevas que visitó en 1909 y 1914. En ese sentido, Alberto II descubrirá además una placa conmemorativa que recuerda el vínculo de tatarabuelo con España, donde pasó varios años mientras se formaba en la Real Armada, entre 1866 y 1868. 

Un homenaje a su familia que no termina ahí. Poco antes de almorzar con el rey Felipe, Alberto de Mónaco ha visitado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, donde ha visto una proyección de una película sobre el científico Odón de Buen y del Cos, colaborador y amigo de su antepasado y fundador de la oceanografía española.