Los reyes Felipe VI (53 años) y Letizia (48) y sus hijas, la princesa Leonor (15) y la infanta Sofía (14), han asistido este sábado al acto de bienvenida en Palma al regatista balear Joan Cardona (23) a su regreso a España con la medalla de bronce conquistada en la clase Finn de los Juegos Olímpicos de Tokio.

El recibimiento ha tenido lugar en la sede del Real Club Náutico de Palma (RCNP), coincidiendo con la celebración de la última regata de la Copa del Rey Mapfre de vela en la que Felipe participa con el Aifos 500 de la Armada.

La Familia Real ha querido sumarse al homenaje brindado a Cardona por el RCNP, donde se formó como regatista, pocas horas después de haber aterrizado en la capital balear procedente de Tokio.

Al llegar al náutico, un grupo de chavales del club le ha hecho el pasillo de honor y le han acompañado hasta donde estaban los reyes y sus hijas, quienes se han sumado a la ovación. "Lo que cuesta ganarla", ha comentado el regatista menorquín, mientras la Familia Real observaba la medalla colgada al cuello.

La de Cardona es una de las dos medallas que España ha cosechado en vela en los Juegos de Tokio junto a la también de bronce de Jordi Xammar y Nicolás Rodríguez en la clase 470.

El regatista, residente en Palma, ha confesado su "enorme orgullo" por el homenaje y por el respaldo recibido, después de que su última regata fuera seguida desde una pantalla gigante instalada en la sede del RCNP. "En la final sentí vuestro aliento desde el principio, sabía que estabais ahí. Gracias por el apoyo durante todo este tiempo y durante esta semana, que me ha servido de mucho", ha afirmado Cardona.

A sus 23 años, ha sido el más joven de los componentes del equipo español de vela en Tokio en su debut en unos Juegos. Los Eeyes y sus hijas han conversado durante unos minutos con Cardona, una charla a la que se han incorporado sus padres y su hermana.

A continuación, la Familia Real se ha dirigido al pantalán para saludar a los tripulantes del Aifos 500 y hacerse una nueva foto con el medallista olímpico. Antes de embarcarse en el velero de la Armada, la Reina, la princesa y la infanta han dado un abrazo a Felipe para desearle suerte ante la última regata de la 39 edición de la Copa del Rey Mapfre de vela.

El Aifos 500 ocupa la cuarta posición en la categoría ORC 1, a 13 puntos del líder, el Hydra, por lo que sus opciones de lograr el título son reducidas. El Rey ha navegado en seis de las cinco jornadas de la competición y este sábado por la tarde presidirá la entrega de trofeos que pondrá el broche.

Es la segunda aparición pública de los Reyes y sus hijas desde que llegaron a Palma hace una semana para pasar unos días de vacaciones. De hecho, esta salida ha sido una sorpresa, pues no se esperaba que la reina Letizia y sus hijas volvieran al ojo público tras el posado del pasado miércoles. 

Su primera imagen tuvo lugar, efectivamente, en la visita que hicieron al centro de interpretación de Sierra de Tramuntana y al santuario de Lluc. Tras despedirse del Rey, la Reina y sus hijas se han marchado del club náutico caminando hasta el coche oficial. En esta ocasión, Letizia, Leonor y Sofía no han tenido la misma sintonía estilística que el pasado miércoles.

En la mañana de este sábado han lucido looks totalmente diferentes, de lo que se deduce que cada una sigue su estilo propio. La Reina ha optado por un un vestido largo, de tirantes, con escote caja y ajustado a la cintura con una lazada de cíngulo. La princesa Leonor ha apostado por un vestido corto estampado de flores y la infanta Sofía ha vuelto a llevar un mono de pantalón corto -el del miércoles era de Zara-, en esta ocasión, en color celeste. Las tres han recurrido al zapato clásico de la tierra, tan propio e ideal para el verano: abarcas, cuñas y espardeñas. 

[Más información: La sintonía de la reina Letizia y sus hijas en el posado oficial: azul, blanco y un guiño a Palma]