El Reino Unido ha acuñado una nueva moneda de cinco libras en memoria del duque de Edimburgo, marido de la reina Isabel II (95 años), fallecido el pasado abril, que ha sido presentada este sábado por el ministro de Economía, Rishi Sunak. Esta edición especial tiene el objetivo de celebrar la "vida bien vivida" del príncipe Felipe, que falleció a apenas dos meses de cumplir los cien años.

El diseño de la moneda está inspirado en un retrato original del duque de Edimburgo y fue aprobado por él mismo cuando estaba en vida, ha señalado el Ministerio británico del Tesoro en un comunicado. "Esta moneda es un tributo adecuado al duque de Edimburgo, que conmovió e inspiró a tanta gente en todo el mundo con sus décadas de servicio a la nación y a su majestad la reina", ha añadido Sunak, según la nota.

Felipe de Edimburgo en una imagen de archivo fechada en 2017. Gtres

El ministro también ha destacado que la moneda se presenta precisamente en el Día de las Fuerzas Armadas en el Reino Unido, "considerando su distinguida carrera naval e inquebrantable dedicación a nuestra monarca y sus deberes reales". Por su lado, la consejera delegada de la Real Casa de la Moneda (Royal Mint), Anne Jessopp, ha recordado que Felipe fue patrón del comité asesor de la institución (de 1952 a 1999). La moneda, cuyo diseño es obra del artista Ian Rank-Broadley, estará disponible en la web del organismo a partir de este sábado, así como en oficinas de correos en el Reino Unido.

Su centenario 

El pasado 10 de junio fue una fecha marcada en el calendario de la Familia Real británica. Ese día, pero en 1921, llegó al mundo Felipe Mountbatten, mejor conocido con el duque de Edimburgo. Para tal importante día, en el que Felipe habría cumplido 100 años, la Reina consintió la conmemoración de la vida de su marido mediante dos exhibiciones, tituladas Prince Philip: A Celebration y celebradas en dos fechas diferentes. El pasado 24 de junio se inició la exposición del Castillo de Windsor y el próximo 23 de julio la del palacio de Holyrood, en Escocia. 

En la primera se mostró la estrecha relación del príncipe Felipe con el Castillo de Windsor y algunos objetos personales que llevó en importantes actos. Destacan la túnica de coronación y la corona que utilizó el día de la Coronación de Isabel II el 2 de junio de 1953, el día que su vida cambió para siempre. De igual forma, su silla de Estado, que generalmente se encuentra en la Sala del Trono del palacio de Buckingham y que llama la atención por tener una 'P' de Philip en la parte posterior. 

El duque de Edimburgo el día de la coronación de Isabel II. Gtres

También estuvieron a la vista del público algunos obsequios que le dieron al fallecido consorte durante visitas de Estado, giras al extranjero y demás compromisos oficiales. Uno de ellos es un tocado de plumas que le entregaron en Canadá en 1973. En la segunda exhibición, que tendrá lugar en Escocia, se pondrá el foco en su carrera naval y en su vínculo con Escocia y su capital. La exposición incluirá, por ejemplo, un libro de registro que data de 1940, en el que el marido de la reina Isabel describió su papel al operar el reflector del barco durante la Batalla del Cabo Matapán mientras estaba estacionado en el HMS Valiant frente a la costa de Grecia. También se mostrarán recuerdos del día en que se casó con la actual monarca en 1947. Entre ellos, la invitación, el orden del servicio y el menú de desayuno del enlace.

El último escándalo del duque

Tras la muerte de Felipe, se calcula que su fortuna rondaría los 35 millones de euros. Según lo estipulado, tamaña cantidad está destinada, en primer lugar y gran parte, para la monarca, pero no sería la única que se beneficiaría de ese montante. Más allá de la Reina, hay tres personas con las que el duque quiso ser generoso, tres fieles ayudantes en palacio. Sus personas de confianza, las que han estado a su lado día y noche. Sin embargo, el escándalo y la indignación no estaban ahí, sino en lo concerniente a sus nietos. 

En concreto, Harry de Inglaterra (36). No lo desheredó; seguía estando en su testamento, incluso después de la demoledora entrevista que él y su esposa, Meghan Markle (39), concedieron a Oprah Winfrey (67). Esto ha sorprendido a la par que molestado en Reino Unido. No se entiende, con todo el desdoro que se le causó a la imagen de la Corona. Se asegura que el duque, pese a todo, nunca hubiera sacado de sus últimas voluntades a su nieto Harry, como se hubiera esperado.

[Más información: Centenario del duque de Edimburgo: la celebración de la Corona en una fecha repudiada por el Príncipe]